Según explica la corporación insular, la ampliación de la depuradora de Jinámar pretende dar respuesta al aumento población en los municipios de Telde, Valsequillo y Santa Brígida

El Cabildo de Gran Canaria, a través del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, por medio de la agencia estatal Acuaes, suscribirán antes de que finalice el año un convenio para la redacción y tramitación administrativa del proyecto para duplicar la capacidad de tratamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Jinámar y construir un nuevo emisario submarino.
Dicho convenio será complementado con un segundo acuerdo entre ambas partes por el que el Acuaes adelantará la financiación de los aproximadamente 30 millones de euros que costará la intervención y que el Cabildo podrá costear en un plazo de treinta años con la posibilidad de incorporar fondos europeos.
Así se planteó en la reunión celebrada esta semana en la sede de Madrid de la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) en la que participaron su presidenta, María Rosa Cobo, y el consejero del Cabildo de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica, Miguel Hidalgo, además del gerente del Consejo Insular de Aguas, Carmelo Santana, el director del Departamento de Infraestructuras, Ricardo Pérez, y responsables de las secciones técnica y financiera del organismo del Estado.
Dar respuesta al aumento poblacional
Así, según señala la corporación insular queda estructurada una planificación para la ejecución del proyecto en base a la cual se espera poder licitar la obra a finales de 2027 con un plazo estimado de ejecución de 18 meses para que sea realidad a lo largo de 2029 o principios de 2030.
La EDAR presta servicio a las aglomeraciones urbanas de Telde, Santa Brígida y Valsequillo y parte de Las Palmas de Gran Canaria y, como explica el cabildo, el proyecto posibilitará un funcionamiento adecuado que permita mantener el cumplimiento con las directivas europeas sobre vertidos y depuración de aguas residuales, así como dar cumplimiento a la normativa medioambiental con la construcción del nuevo emisario submarino.
Ubicada en la desembocadura del Barranco Real de Telde, la planta tiene capacidad en la actualidad para tratar 6.000 metros cúbicos tras las modificaciones realizadas en 2017. El objetivo es alcanzar los 12.000 metros cúbicos de tratamiento al día para dar respuesta al importante aumento poblacional en su área de influencia en los últimos años, así como a las previsiones demográficas, pasando de una relación de 55.000 habitantes a 110.000.
Además, la planta, considerada de interés general, está conectada a la red de aguas regeneradas que gestiona el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, así que la iniciativa también permitirá aumentar el caudal disponible para regadío.
