Continúan las negociaciones para la Mesa del Congreso por parte de las distintas formaciones políticas de cara a la constitución de las Cortes
Las distintas formaciones políticas que tendrán representación en el Congreso de los Diputados durante esta nueva legislatura se encuentran en plenas negociaciones para nombrar a sus representantes de cara a presidir la Mesa del Congreso.
Los cinco diputados del PNV, encabezados por su portavoz, Aitor Esteban, han acudido este miércoles al Congreso para entregar sus credenciales como nuevos parlamentarios. Sin embargo, ningún miembro del partido aclaró si habrá un acuerdo para elegir la Mesa de la Cámara Baja.
A su llegada al Palacio de la Carrera de San Jerónimo y preguntado si tiene decidido el voto del PNV para la Presidencia del Congreso, Esteban se ha limitado a asegurar que no tiene «nada que decir, por el momento».
El PSOE ya tiene candidata tras la renuncia de Meritxell Batet
El PSOE anunció este martes que propondrá a la expresidenta de Baleares, Francina Armengol, como candidata para presidir la Cámara Baja. Una candidatura que ha causado buena impresión entre los socios del PSOE como Sumar y los partidos nacionalistas, cuyo voto es imprescindible para que sea elegida.
Por su parte, el líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, ha insistido en su propuesta de que la Presidencia o Vicepresidencia de la Mesa del Congreso la ostente el PNV; una «solución de pluralidad» que ve aplicable a un eventual pacto de gobernabilidad. Una propuesta, rechazada ya por el PSOE, sobre la que Aitor Esteban tampoco ha querido pronunciarse.
Los partidos preparan sus estrategias
Desde el PSOE y Sumar apuestan por implantar las lenguas cooficiales en las instituciones comunitarias, un guiño a las fuerzas nacionalistas y en concreto a Puigdemont, que ha decidido apurar hasta el final la decisión de Junts sobre sus apoyos de cara a configurar la Mesa del Congreso y a una posible investidura de Sánchez.
Un calendario que podría dejar una repetición electoral en Navidad
El 17 de agosto se constituyen las Cortes y, con las votaciones para la Mesa del Congreso, se empezarán a dilucidar los apoyos de las formaciones políticas de cara a las posibles investiduras de Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo.
En el mejor de los casos, el nuevo Presidente podrá tomar posesión el 8 de septiembre si consigue mayoría absoluta en el debate de investidura que se prevé para la primera semana de septiembre, aunque de no ser así tendrá una segunda oportunidad 48 horas después en la segunda votación, donde solo tendrá que obtener más votos a favor que en contra.
Si el debate resulta fallido, tendrán otros dos meses para intentarlo, con el riesgo de tener que disolver las Cortes en noviembre y convocar elecciones en fechas cercanas a Navidad.
Feijóo, dispuesto a intentar formar una alternativa al «gobierno destructivo» de Sánchez
Alberto Núñez Feijóo ha reivindicado este miércoles que tiene el deber de intentar formar un Gobierno «constructivo» frente a la alternativa de una repetición electoral o de un escenario que ve aún peor para el país: un «gobierno destructivo» de Pedro Sánchez junto al independentismo catalán.
«Estoy responsabilizado para intentarlo y creo que es nuestro deber», porque el escenario alternativo sería una repetición electoral, que, aunque sería una mala noticia, cabría todavía otra peor, un «gobierno destructivo», según ha recalcado delante de sus diputados y senadores en el Congreso, a horas de que se constituyan las Cortes Generales.
En esta reunión, Feijóo ha reiterado que el PP es el vencedor de las elecciones, aunque algunos de sus rivales no quieran «reconocerlo», y que el jefe del Estado «actuará» de acuerdo con la ley cuando tenga que proponer a un candidato para la investidura, en un contexto en el que «la presión y los problemas» están en el lado de Pedro Sánchez, y no al revés.
Además, el líder el PP ha expresado que su partido tiene «comprometidos» 171 – 172 escaños a favor de su investidura, mientras que Sánchez precisa del apoyo explícito de la «extrema izquierda», los partidos nacionalistas, soberanistas e independentistas.
Por esta razón, ha achacado al líder de los socialistas el bloqueo de la política española y dejar el control de las Cámaras en manos de una minoría nacionalista e independentista por su «empeño» en no permitir que gobierne quien ha ganado las elecciones.