La momia número 8, que se conserva en El Museo Canario, se trata de un líder aborigen que vivió en Arguineguín, Gran Canaria
Las investigaciones sobre la momia número 8 indican que vivió durante los siglos V y VI d.C, en Arguineuguín (Gran Canaria).
Con el estudio de sus fracturas, se pensó que se trataba de Artemi Semidán, un líder aborigen que luchó contra los conquistadores. Hoy, gracias a la antropología forense, se descubrió que no era así.
Las investigaciones de los restos arqueológicos en los últimos años suponen un cambio de paradigma en el conocimiento de la sociedad de los antiguos pobladores canarios. Según el estudio de las fracturas de la momia, los expertos de la momia aseguran que el antepasado canario sufrió una caída que le ocasionó un intenso golpe en el cráneo debido al impacto con una superficie dura.
Por otro lado, la calidad de la mortaja confirma que el antepasado se trataba de una persona importante dentro de su grupo.
Las hipótesis sobre su muerte señalan que la actividad pastoril pudo no ser la única implicada en el final de su vida. Según las crónicas, la colocación de troncos en gran altura o los suicidios rituales, que reforzaban la honra y el honor, pudieron haber ocasionado el fallecimiento del antepasado.
Más de un siglo después, la momia número 8, conserva su lugar privilegiado en el Museo Canario. Allí, la ciencia y las nuevas técnicas continúan trabajando por descubrir más sobre los aborígenes canarios.
La revisión de su figura se plasma en el libro «Biografías en revisión: la momia 8 de El Museo Canario«, que acaba de publicarse recientemente.