La sismicidad se ha reducido bastante desde la medianoche del jueves hasta la mañana de este viernes, con tan solo ocho terremotos
La sismicidad en La Palma se ha reducido mucho desde la medianoche de ayer hasta la mañana de este viernes, cuando se han registrado ocho terremotos en la isla de los cuales sólo dos se han localizado a más de 20 kilómetros de profundidad.
Los últimos datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) indican que el mayor de los seísmos registrado en la madrugada de este viernes en La Palma ha tenido lugar a las 05,47 horas, a 39 kilómetros de profundidad, con epicentro localizado en Villa de Mazo y magnitud de 3,3.
Estos registros se producen después de que ayer jueves se viviera en la isla de La Palma el mayor episodio de seísmos en número y magnitud desde el comienzo del proceso eruptivo, con un terremoto registrado de madrugada a 36 kilómetros de profundidad, que alcanzó la magnitud 5 y una intensidad de IV a V en una escala de I a XII.
Informe del DSN
Entretanto, el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de las 08,00 de este viernes, hora peninsular, indica que durante la pasada noche la emisión de lava ha continuado discurriendo por el mismo cauce que en días anteriores, sin apenas variación, aunque con un nuevo desbordamiento «del lago de lava en la parte superior del cono» del volcán.
Según el DSN, ya son 1.005,80 las hectáreas de superficie afectadas por la lava que continúa ampliando el segundo delta y se solapa con el primero.
En cuanto a la calidad del aire, se mantiene como «buena» o «razonablemente buena» en todas las estaciones, a excepción de «picos puntuales» al mediodía en Los Llanos de Aridane, donde ha alcanzado un nivel «regular o desfavorable», añade el DSN.
La emisión de dióxido de azufre (SO2) alcanza niveles «regulares» en el municipio de Puntagorda, en el noroeste de La Palma, pero sin superar el umbral diario, y la meteorología es favorable para la operatividad aeronáutica.
Por otra parte, la Armada Española comenzó este jueves a trasladar por vía marítima a los agricultores para facilitar el acceso a las zonas de cultivos que han quedado aisladas por la lava.