El programa de los Servicios Informativos habla con artistas que contarán cómo les ha afectado a su vida y labor creativa la erupción del volcán de Cumbre Vieja
También descubrirá acciones solidarias en el campo de la cultura que se han puesto en marcha a raíz de la catástrofe

‘Canarias es Cultura’ emite este domingo 6 de febrero sobre las 10.20 horas la nueva entrega titulada “Para La Palma”.
El volcán dejó en La Palma miles de vidas en pausa. Destruyó viviendas, sueños y hasta formas de vida. Es el caso de dos de nuestros protagonistas del programa de este domingo. Jesús Yeray Rodríguez Ramos (conocido en la música como Big Yera y que compuso el tema ‘Para La Palma‘ tras perderlo todo), y cuya casa fue totalmente destruida por la lava; y Javier González, propietario de la empresa de sonido Molinete Sound, que tuvo que desalojar su empresa en La Laguna y aún no ha podido regresar. Son dos ejemplos de personas de la cultura que contarán cómo ha afectado a su vida, a su economía y a su creación la erupción del volcán de Cumbre Vieja.

A través de su relato, el programa hará un recorrido por cómo el arte ha reflejado las catástrofes naturales, el papel de la cultura en la recuperación de una sociedad y cómo se puede abordar la dinamización cultural para no dejarla morir. Hay que recordar que, en la zona afectada por el volcán, tras meses paralizados por la pandemia, se enfrentaron a un incendio que volvió a frenar la actividad cultural, y cuando comenzaban a remontar, el volcán volvió a cancelar todo lo programado.
En la misma línea, se presentarán otros casos como el de Carlos Catana (músico evacuado durante el proceso eruptivo) y con César Pérez, un músico palmero que vivió en la distancia todo lo que ocurría y dedicó una de sus canciones a su isla natal. Como él mismo describe, la música fue su terapia para enfrentar la catástrofe.
Acciones solidarias en el campo de la cultura
‘CEC’ repasará también las respuestas solidarias que se llevaron a cabo desde el mundo de la cultura y algunas iniciativas que han aportado su granito de arena ante la destrucción, como la llevada a cabo por la Biblioteca Nacional, encargada de recopilar el material digital que se generó durante el proceso eruptivo.