Las guías médicas recomiendan su uso durante no más de doce semanas, aunque los pacientes suelen tomar benzo-diazepinas de media unos 6,5 años
Estados Unidos llevaba años a la cabeza el en consumo de benzo-diazepinas hasta la pandemia. Actualmente, en Canarias, más de 100.000 personas toman ansiolíticos o pastillas para dormir. En este sentido, la pandemia ha tenido mucho que ver con el consumo de medicamentos como por ejemplo el trankimazin.
Son tratamientos empleados para el insomnio y la ansiedad, y aunque están recomendados para utilizarlos durante un tiempo limitado, los pacientes suelen excederlo.
A este respecto, Daida Alberto, Doctora de la Universidad de La Laguna, asegura que «llevan aproximadamente 6,5 años de media de consumo de esta medicación, cuando las guías clínicas, principalmente, aconsejan no más de doce semanas». Además, señala que «desde el 2019 hasta el 2021 hemos aumentado siete puntos en las dosis diarias cada 100.000 habitantes en el consumo de hipnótico-sedantes».
Los pacientes consumen este tipo de medicamentos aun sabiendo sus riesgos, entre los que, según la Doctora, se encuentran «el riesgo cognitivo o pérdidas de memoria, ambos a largo plazo». También influyen, dice, «en los accidentes de tráfico».
Según Daida Albeto, para evitar los fármacos de benzo-diazepina, existen numerosas alternativas. Habla, por ejemplo de «la fitoterapia, las plantas medicinales o la melatonina, que es la hormona natural del sueño». Además, apunta a la introducción de «buenos hábitos del sueño, rutinas sanas para dormir, ejercicio físico diario o técnicas de relajación«, como sustitutos.
Igualmente, en caso de dependencia, los expertos recomiendan dejar el tratamiento de manera gradual, siempre bajo la supervisión de un medico y con ayuda psicológica.
