El GranCa se consolida tras superar con solvencia en casa al UCAM Murcia sacando rédito del debut del venezolano Michael Carrera
El Granca se hace fuerte en casa y se asienta en puestos de play-off. El Club Baloncesto Gran Canaria se consolida en puestos de play-off de la Liga Endesa tras superar con solvencia en casa al UCAM Murcia sacando rédito del debut del venezolano Michael Carrera y minimizando la ausencia en el banquillo por sanción de su técnico Jaka Lakovic (107-99).
A pesar del acierto de James Anderson -23 puntos- y Thad McFadden -14-, el Murcia no consiguió contrarrestar el protagonismo del polaco Olek Balcerowski (20 puntos) y del argentino Nico Brussino (18), para un equipo que no pierde en el Gran Canaria Arena desde el pasado 11 de diciembre.
Dos triples seguidos
El examarillo Artem Pustovyi comenzó erosionando la zona amarilla anotando los primeros cinco puntos del equipo visitante. Al empuje del ucraniano se sumó Anderson con dos triples seguidos, que llevaron al UCAM a ponerse con un prometedor 4-11 en los primeros compases del choque.
No obstante, el equipo claretiano reaccionó con dos mates del polaco Balcerowski y un triple de Albicy (11-13). McFadden y Trice volvieron a la carga, tras ese acercamiento isleño (13-21), lo que llevó al técnico local, en este caso Víctor García Guadarrama –quien tomaba la batuta principal por sanción del esloveno Jaka Lakovic- a acelerar las rotaciones para encontrar la ecuación correcta.
Y fue precisamente la entrada del recién fichado Michael Carrera la que devoró la atención en el parqué. Dos triples del venezolano, conjugados con dos tiros libres, permitieron al Gran Canaria equilibrar la balanza en un primer cuarto que se cerró con guarismos más que elevados (27-27).
En el segundo cuarto cambiaron las tornas. Los isleños tomaron la iniciativa con un tiro a tablero de Benite y un triple posterior de Bassas, que forzaron el tiempo muerto de Sito Alonso cuando apenas había transcurrido un minuto (32-27). Anderson y Pustovyi volvían al parqué para minimizar la hemorragia que ya acechaba la decena (36-27).
Estirar el chicle
La fórmula funcionó al instante (36-32), pero fue un espejismo. Acto seguido, Benite, Balcerowski y Albicy volvieron a estirar el chicle, elevando la diferencia a once (43-32) a 5:39 para el descanso.
La cosa no mejoró a pesar de la muñeca de Klavzar y Trice. El Gran Canaria tomó velocidad de crucero y se permitió, además, despertar a un Nico Brussino que comenzó a carburar, dejando el primer tiempo con 20 puntos de ventaja para los locales (57-37).
En la reanudación, se endureció el guion del encuentro en ambos aros, con una mayor dosis de músculo y menos acierto de cara a aro. Radovic y Pustovyi encontraban algún que otro resquicio en la pintura (62-47), aunque la escuadra insular mantenía la distancia con Benite y Bassas en el perímetro. No obstante, un brutal McFadden, con cuatro triples casi consecutivos, y un tiro libre de Pustovyi redujeron la distancia a once (71-60), pero Benite y Salvó lograron darle oxígeno a los amarillos a la espera del último periodo (75-60).
Un triple de Brussino y un posterior 2+1 de Balcerowski parecía sentenciar medio partido (85-67) a menos de siete minutos para el final. A ello se sumó la eliminación por personales de Jelinek, Diop y del propio McFadden, que se marchó al vestuario con una técnica al reclamar airadamente una posible falta de Albicy. Hipotecado en las rotaciones y casi sin margen de reacción, el UCAM terminó claudicando en el recinto de Siete Palmas ante un Gran Canaria que selló el triunfo con un claro 107-89.