El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha acordado la declaración de concurso necesario de la empresa Hermanos Santana Cazorla (HSC), atendiendo a la solicitud presentada Isla Marina Sociedad Limitada, uno de sus acreedores.
En el auto, el magistrado asegura que la precaria situación de los dueños de la constructora hace imposible que puedan atender a todas sus obligaciones a corto plazo. El actual órgano de administración del grupo de los sectores de la construcción y el turismo también ha sido suspendido de sus funciones.
La compañía tiene ahora mismo un fondo de maniobra negativo de más de 78 millones de euros. Podrá recurrir ante la Audiencia Provincial pero el recurso no tendrá carácter suspensivo.