Una Proposición No de Ley aprobada por unanimidad incide en saber la verdad sobre lo sucedido en el hundimiento y reclama que baje un robot submarino
El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles una Proposición No de Ley (PNL) por unanimidad que solicita al Gobierno de España que envíe un robot submarino que baje al buque Villa de Pitanxo, para que se pueda realizar la toma de imágenes y vídeos de la situación del barco y que los informes técnicos de esa valoración sean facilitados a las familias de los fallecidos.
El pleno de la Cámara ha celebrado la aprobación de esta PNL, cuyo debate ha contado con la presencia en el Parlamento del padre y la hermana del grancanario Manuel Navarro, de 33 años, uno de los 12 tripulantes que siguen desaparecidos tras el hundimiento el pasado 15 de febrero del pesquero gallego cerca de Terranova, en Canadá, cobrándose la vida de 21 tripulantes, la peor tragedia para un pesquero español en casi medio siglo.
Asimismo, el Parlamento canario reclama que se realice una relación de las empresas o instituciones consultadas y los medios que estas podrían aportar; un mapa batimétrico de la situación del buque; estudios sobre las corrientes que hayan podido arrastrar los cuerpos; y sobre la meteorología de la zona para concretar el mejor momento para una inmersión.
También exige que se lleven a cabo los trámites de carácter legal y administrativo para realizar la misión. Asimismo, la coordinación con las autoridades canadienses para la ejecución de la misma.
Las familias merecen conocer la verdad
La diputada del grupo Mixto, Vidina Espino, responsable de la presentación de la PNL, ha insistido en que las familias de los muertos y desaparecidos merecen justicia y conocer la verdad, para lo que es necesario volver a bajar al buque y tomar imágenes.
Según ha destacado, a pesar de las reticencias mostradas hasta ahora por el Gobierno de España para enviar una misión para bajar al pecio, las familias, que han consultado con expertos, insisten en que sí es posible bajar a esa profundidad con la tecnología actual. El objetivo sería tomar fotografías e imágenes del estado del buque, incluso, para localizar los cuerpos de los desaparecidos.
Se calcula que el pecio puede estar a una profundidad de entre 550 y 750 metros. Actualmente existen robots submarinos capaces de alcanzar los diez mil metros de profundidad, ha agregado.
Las familias solicitan, según la diputada, que se facilite un mapa batimétrico de la situación actual del buque, en base a las últimas posiciones conocidas, y que se realicen los estudios necesarios sobre las corrientes para valorar lugares a los que podrían estar los cuerpos, así como un estudio meteorológico para concretar el momento óptimo para llevar a cabo la localización y bajada al pecio.
Los familiares están realizando una serie de contactos con instituciones, como el Defensor del Pueblo, para que el Gobierno de España reconsidere su postura.