El Girona FC dominó claramente el partido pero no consiguió transformar ese esfuerzo en goles. El guardameta blanquiazul salvó la portería de los tinerfeños ante los intentos del conjunto catalán
El duelo de ida de la final de la promoción de ascenso a Primera se saldó, este sábado, con un empate en Montilivi (0-0) que resulta mucho más valioso para el CD Tenerife que para el Girona FC, que ni pudo ni supo traducir en goles su indiscutible dominio de la posesión y el partido.
El conjunto de Míchel Sánchez se mostró tan superior como ineficaz ante la meta de Juan Soriano. La eliminatoria se resolverá el próximo domingo en el Heliodoro Rodríguez López. Allí, el CD Tenerife partirá con ventaja significativa para el conjunto canario. Si el partido llega empatado al final de la prórroga, ascenderá a Primera el conjunto blanquiazul por su mejor resultado en la liga. El Girona viajará a Tenerife con la obligación de marcar y ganar para aspirar al ascenso y a redimirse tras dos finales de promoción perdidas de forma consecutiva.
Primera parte
El Girona, tal como se preveía, dominó la pelota de manera indiscutible desde los compases iniciales. La monopolizó con porcentajes de posesión que llegaron hasta el 75%. La primera ocasión con cierto peligró no tardó en llegar: un chute de Pol Lozano que Juan Soriano paró sin problema.
Antes del cuarto de hora, los locales volvieron a rozar el gol con un pase peligroso que no encontró rematador de Arnau Martínez, muy protagonista partiendo desde el carril derecho, y con un tímido cabezazo de Juanpe Ramírez que se perdió por encima del travesaño de la portería rival.
El Tenerife, arrinconado en su mitad de campo, parecía nervioso y superado por el Girona y, también, por el ambiente de Montilivi. El estadio estaba lleno con hasta 11.303 espectadores. El equipo de Luis Miguel Ramis empezó a enlazar pases con los minutos y a asomar la cabeza más allá de la línea de centro con los minutos. Aunque sin intimidar a Juan Carlos Martín, muy tranquilo.
La ocasión más clara del primer acto llegó en el minuto 39, pero el Girona no supo rentabilizarla, igual que en el primer acto no supo traducir su control en goles. Aleix García se inventó un contraataque y asistió a Álex Baena con un pase al espacio milimétrico, pero al ‘8’ le sobró una zancada y su chut, solo ante el arco, murió en los guantes de Juan Soriano.
Segunda parte
Tras pasar por los vestuarios, los catalanes redoblaron su ofensiva, su cerco al área visitante. En el minuto 53, un balón al área de Valery Fernández desde el flanco izquierdo rebotó en un zaguero del Tenerife y no acabó en su portería de milagro. En el 64, Baena no llegó por centímetros a un pase de Arnau desde el otro lado del ataque local.
Como ya había hecho en la primera mitad, el Girona hizo méritos y creó ocasiones para celebrar el triunfo. Sobre todo con una falta de Aleix García que Juan Soriano repelió cuando se encaminaba a la escuadra. Sin embargo, el gol no cayó y el partido acabó en empate, muy valioso para el Tenerife.