Expertos llevan prácticamente un mes tomando muestras semanales y estudiando de forma exhaustiva el efecto de la ceniza en los cultivos
No aporta sustancias tóxicas ni al suelo ni a la fruta, pero una vez que la ceniza entra en contacto con los cultivos, principalmente el plátano, produce rozaduras en la cáscara que deterioran su aspecto. Desde prácticamente el comienzo de la erupción expertos estudian el efecto de la ceniza en los cultivos.
Esto está suponiendo un esfuerzo extra para los agricultores que intentan minimizar daños. La acumulación de cenizas sobre las mallas de los invernaderos sí que tienen consecuencias.
Se duplica el trabajo sobre todo para reforzar las labores de limpieza, de la fruta y de las fincas. Todo apunta a que la acumulación de cenizas que no supere los diez o doce cm no representaría ningún problema para la sector agrícola.
La erupción volcánica ha arrasado más de 283 hectáreas de cultivo, de las que 158 estaban destinadas al cultivo del plátano según datos de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias.