En el norte de Tenerife, en Los Realejos concretamente, se encuentra ubicada la Rambla de Castro. Ahí el paisaje natural ha dejado su huella pero también el trabajo que muchos agricultores han realizado también en el campo junto con la evolución industrial que se produjo con el paso de los años en Tenerife.
Si se quiere conocer la historia hay un sendero en el que se puede pasear entre palmeras mirando al mar.
En la zona hay varios lugares emblemáticos. Uno de ellos es la Hacienda de Castro, la más importante de la zona costera y que está fechada en el siglo XVI.
Otro de los lugares emblemáticos de la Rambla De Castro son las ruinas de la estación de bombeo de La Gordejuela. En 1903 la compañía Hamilton instaló la primera máquina de vapor de la isla. Desde este punto se elevaba el que se conocía como “oro blanco”, que era el agua del mar, a los cultivos de la platanera. Hay registros en los que se recoge que en el siglo XIX esta zona destacaba por las cascadas de la Gordejuela, donde se producían saltos de agua que iban al mar hasta que se colocó este aprovechamiento.
En uno de los extremos del Mayorazgo está El Fortín de San Fernando. Se trata de una fortaleza defensiva que fue construida a finales del siglo diecisiete y que en 1808 contaba con una tronera compuesta por cinco cañones (de los que actualmente se siguen conservando tres), colocados por Agustín de Bethencourt y Castro. Su construcción se debió principalmente al estado de inseguridad que reinaba en las aguas costeras, por la presencia de piratas que asaltaban las embarcaciones que partían de las islas rumbo a la península.
La zona ocupa una extensión de 45 hectáreas. Destaca también por la multitud de especies amenazadas que se concentran en el lugar. Especies como palmerales canarios, tabaibal-cardona y dragos. También es habitual encontrarse en la zona aves como la pardela cenicienta. Es por eso que esta zona está considerada como Paisaje Natural Protegido.
Y una curiosidad para concluir el paseo por la Rambla De Castro en Los Realejos. En sus paisajes se han rodado un gran número de secuencias de películas. Entre las que más destacan está la primera versión de Moby Dick y el Agente 007.