El borrador de la la reforma del régimen de menores no acompañados y extutelados del Reglamento de la ley de Extranjería, propone rebajar los requisitos para obtener la residencia y el trabajo y que 15.000 jóvenes no queden en situación irregular al cumplir 18 años
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha anunciado este sábado a través de su perfil de Twitter que el borrador del real decreto para esta modificación «ya está en audiencia pública», ha calculado que las propuestas en las que están trabajando «contribuirán a la inclusión de 8.000 menores y 7.000 jóvenes extutelados».
Según el borrador, la finalidad de esta reforma es «suprimir los obstáculos que impiden» la documentación del menor tutelado y diseñar un régimen propio de residencia para cuando llegan a la mayoría de edad, de manera que no se les aplique, como ocurre en la actualidad, las reglas de la residencia no lucrativa previstas para «otros fines distintos alejados de la situación de estos jóvenes».
Migraciones plantea rebajar gran parte de los requisitos exigidos a los jóvenes extranjeros tutelados reduciendo los plazos fijados para obtener la residencia y los requisitos económicos, aumentando la vigencia de esos permisos de residencia y facilitando el acceso a un empleo.
«La falta de documentación de estos menores plantea, en la práctica, importantes dificultades no solo mientras mantienen esta condición sino, especialmente, en el momento en el que cumplen los dieciocho años y acceden a la mayoría de edad. Estas dificultades inciden de forma negativa en su inclusión e integración en la sociedad», remarca el borrador.
Estos son las principales novedades del proyecto:
– Se reduce de nueve meses a 15 días el plazo que fija el reglamento para conceder el permiso de residencia a los menores que llegan a un centro de acogida. Aunque sean provisionales, el borrador plantea que al menos se empiecen a tramitar los documentos.
Ese plazo máximo ha demostrado «ser excesivamente largo y sin fundamento» y ha sido interpretado muchas veces como un plazo mínimo que ha conducido a los jóvenes a un «vacío documental» al alcanzar la mayoría de edad, incide el borrador.
– Se incrementa la vigencia del permiso de residencia, que pasa de un año a dos, renovable por periodos de cinco años mientras el beneficiario siga siendo menor. Cuando les caduque la tarjeta de residencia, los mayores podrán renovarla por dos años más y optar, según cada caso, a un permiso de larga duración.
– La autorización de residencia incluirá el permiso de trabajo a los menores extranjeros de entre 16 y 18 años para aquellas actividades que, a propuesta de la entidad de protección, «favorezcan su integración social», como ya había aprobado el Gobierno el año pasado a través de una instrucción de Migraciones.
– Se suprime la aplicación del régimen de residencia no lucrativa para los menores extranjeros no acompañados que cumplen la mayoría de edad y son titulares de una autorización de residencia. Actualmente, se enfrentan a una serie de requisitos que complican mantener sus papeles en regla.
Así, el borrador propone un «régimen propio», en el que para renovar su documentación tendrán que acreditar medios económicos suficientes equiparables al 100 % del ingreso mínimo vital (IMV) para una persona sola. Esta exigencia no será necesaria si el joven está acogido en alguna institución (pública o privada) que garantice su manutención.
En el cómputo de estos ingresos se podrán tener en cuenta las ayudas sociales que perciba el joven, al que se le exigirá no tener antecedentes penales, además de tener en cuenta los «informe positivos» de integración y formación de la entidad que le acogió. La vigencia de esta renovación será de dos años.
– Para aquellos menores extranjeros que cumplen 18 años sin formalizar su permiso de residencia, la reforma establece que puedan solicitar una autorización de residencia y trabajo en las mismas condiciones, «a diferencia de lo que ocurría en el régimen anterior» con requisitos añadidos.
El objetivo es que este nuevo régimen se aplique a los jóvenes extutelados que, habiendo cumplido los 18 años, no pudieron pedir su autorización de residencia por las dificultades del actual reglamento. En caso de que cumplan con las nuevas condiciones, «se garantiza a los jóvenes extranjeros de entre 18 y 23 años que puedan solicitarlas de forma transitoria»