Las autoridades griegas han iniciado este sábado de madrugada el desalojo del campamento de migrantes de ‘Kara Tepe 1’.
Se trata de «uno de los pocos lugares en Lesbos que todavía proporcionaba algo de dignidad y seguridad» a personas vulnerables, según la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
El Gobierno de Grecia ya procedió hace unos meses a cerrar el campamento de Pikpa, en el marco de una reorganización que tendría como fin último el traslado de los migrantes al denominado «Moria 2.0», el enclave heredero del que quedó destruido por un incendio en septiembre de 2020.
Hasta este nuevo punto llegarán unas 400 personas más –entre ellas algunas ya con el estatuto de refugiado reconocido– desde ‘Kare Tepe 1’, un lugar habilitado en 2015 como forma de descongestionar el puerto de Lesbos en plena crisis migratoria.
La psicóloga de MSF Mara Eliana Tunno ha lamentado en un comunicado que, «en Lesbos, el absurdo parece no tener límite» y ha calificado de «devastador» presenciar en primera persona el deterioro de la salud de pacientes.
«Desde el mismo momento en el que se les comunica la noticia de que tienen que regresar a los campamentos, el impacto psicológico que sufren es tremendo», ha afirmado.
En este sentido, ha señalado que este traslado es «simplemente cruel e irracional» y ha puesto como ejemplo el caso de uno de los jóvenes atendidos por los servicios de salud mental y que ha recaído tras enterarse del cierre del campamento.
Según la psicóloga, «sufre episodios de desmayo y otros síntomas graves».