Según las autoridades ucranianas, los ataques sobre zonas portuarias se han llevado a cabo con drones, causando daños en almacenes de grano
Las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado este miércoles de madrugada nuevos ataques sobre zonas portuarias ucranianas, entre ellos uno que ha provocado daños en almacenes de grano, según el gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, que ha confirmado al menos dos ataques en esta zona.
Kiper ha explicado que varios drones originaron los ataques y, aunque no han provocado víctimas, sí han causado la destrucción parcial de los almacenes. El gobernador ha indicado en su cuenta de Telegram que los servicios de emergencia lograron extinguir rápidamente los incendios desatados.
Las Fuerzas Armadas han cifrado en 13 los drones derribados en las últimas horas en Odesa y en vecina región de Mikolaiv, en el sur del país. Estas zonas han vuelto a ser objeto de ataques en estas últimas semanas, a raíz de la ruptura del acuerdo que facilitaba la exportación de cereales a través del mar Negro.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, aseguró el martes que las autoridades de Ucrania utilizaron dicho acuerdo como «tapadera» para acumular armas y otros equipos militares en zonas portuarias, una tesis que vendría a justificar unos bombardeos que avanzan también hacia enclaves en torno al río Danubio.
La ministra de Exteriores de Rumanía, Luminita Odobescu, ha condenado este miércoles los «constantes ataques sobre personas inocentes e infraestructuras civiles», incluidos silos de grano en los puertos de Reni e Izmail. Considera que estas «flagrantes violaciones del Derecho Internacional» ponen en riesgo la seguridad alimentaria y la libertad de navegación en la zona.