Los delitos de odio crecieron más de un 20 por ciento el año pasado según datos del Ministerio del Interior. Las autoridades animan a denunciar
Yuri González es una testigo viva de que aún existen delitos de odio en las islas. Recibió todo tipo de acciones violentas a causa de su orientación sexual. «Prefiero morir siendo quien soy, que vivir asustada», comenta.
Su agresión fue condenado a un año de servicios a la comunidad y a indemnizarla con 240 euros. Aunque considera que la respuesta de la justicia a veces es insuficiente, anima a no dejar pasar situaciones así. Sin embargo, Yuri comenta que esta situación es cada vez más frecuente.
Este lunes se conmemora el día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio. En 2023, se investigaron 2.268 delitos de odio en nuestro país. Un 21 por ciento más que el año anterior. Los más numerosos por cuestiones de raza, seguidos por los de orientación sexual e identidad de género.
Por otro lado, Mohammed llegó en patera a Tenerife y lleva algún tiempo trabajando en Madrid. Al llegar a la isla para ver a sus amigos asegura que sintió racismo. «Yo como persona no he faltado el respeto a nadie y tampoco quiero a alguien que me falte al respeto», explica.
Amenazas, lesiones e incitación al odio son los más frecuentes. Entre 2002 y 2021 Canarias fue la tercera comunidad autónoma con más delitos de este tipo, tan solo por detrás de Barcelona y Madrid