La subida de las temperaturas y la sobreexposición pueden suponer un riesgo para la salud del trabajador si no se adoptan medidas preventivas que aseguren su protección
En 2022, más de 11.000 personas perdieron la vida por golpes de calor en España. Los más expuestos a las altas temperaturas son los trabajadores que realizan sus tareas en el exterior. Desde el mes de mayo, una normativa de prevención de riesgos laborales garantiza la protección de estos trabajos cuando las temperaturas son extremas.
Sin embargo, aunque la Agencia Estatal de Meteorología y los organismos competentes de cada comunidad autónoma hayan señalado el riesgo para la salud de las personas con la subida de los termómetros, la imagen de los trabajadores en el exterior continúa inamovible.
«Si se establece una alerta naranja o roja, las empresas están obligadas a adoptar una serie de medidas», asegura el abogado laboralista, Carlos Corrales. Según el coordinador de Salud Laboral CCOO Canarias, Víctor Toledo, los «cambios organizativos de procedimientos de trabajo, programar tareas que suponen un esfuerzo físico en otras horas del día, una reducción de la jornada laboral o suspender la tarea en aquellos casos que sea posibles», son algunas de ellas.
Este decreto ha permitido que, en lo que va de año, Inspección de Trabajo haya realizado 6.000 actuaciones. Por su parte, las organizaciones sindicales indican que las altas temperaturas no solo afectan a los trabajadores que padecen patologías previas, sino que puede generar problemas de salud en cualquier persona, por lo que la empresas deben cumplir, dicen, con las medidas preventivas de manera general.
Casi 400 personas han fallecido por golpes de calor en 2023
El Ministerio de Trabajo ha enviado más de 100.000 cartas a empresas donde recuerda que deben cumplir con la ley contra los golpes de calor. Las misivas han sido enviadas a sectores con trabajadores de mayor riesgo, como es el caso de la construcción.
Hasta el momento, el Ministerio ya acumula más de 300.000 euros en sanciones. En lo que llevamos de 2023, casi 400 personas han muerto en España relacionadas con olas de calor.