Ordenan una nueva paralización de las obras del hotel de La Tejita

La promotora del hotel de La Tejita considera esta nueva orden de paralización de las obras «nula de pleno derecho», por lo que sigue adelante con los trabajos

Informa: Redacción Informativos RTVC

La promotora del hotel La Tejita ha confirmado la recepción de una nueva orden de paralización de las obras por parte del Servicio Provincial de Costas que considera «nula de pleno derecho», por lo que sigue adelante con los trabajos.

En un comunicado, Grupo Viqueira informa de que ha solicitado al Servicio Provincial de Costas de Santa Cruz de Tenerife la nulidad de dicha orden pues «carece de respaldo jurídico y las obras están amparadas por todos los títulos legales preceptivos y pueden ejecutarse sobre el deslinde de la zona marítimo terrestre».

Abunda en que la orden de Costas contraviene «un pronunciamiento judicial firme y definitivo, lo que constituye una vulneración del artículo 24 de la Constitución.

«Se está tratando de crear artificialmente un procedimiento administrativo, durante el cual se pretenden paralizar ilegalmente las obras de construcción del hotel, cuyo resultado ya se encuentra decidido por las sentencias dictadas, pronunciamientos judiciales firmes y consentidos por las partes, que vinculan también a esta administración y deben ser cumplidos y respetados, según el artículo 118 de la Constitución», esgrime Grupo Viqueira.

Declarar nulo de pleno derecho el requerimiento

La promotora ha solicitado al Servicio Provincial de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que tenga en cuenta las alegaciones presentadas y declare nulo de pleno derecho el requerimiento formulado, toda vez que las obras que se están ejecutando «cuentan con todos los títulos urbanísticos y sectoriales» para llevarse a cabo.

Y advierte de que en caso de que el requerimiento de paralización no quede sin efecto «de manera inmediata», exigirá «las responsabilidades personales que correspondan ante las autoridades administrativas y judiciales competentes».

La promotora del hotel La Tejita recuerda que es la segunda vez que el Servicio Provincial de Costas le requiere la paralización de las obras «careciendo de respaldo jurídico y de la competencia para ello».

También rememora que en 2021 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias le «dio la razón» ante una orden de paralización presentada por este mismo organismo declarando que «la adopción de tal medida cautelar requería de un acto expreso y además no sería competencia del Servicio Provincial sino de la Dirección General de Costas».

La Tejita, con el hotel en construcción. Imagen EFE
La Tejita, con el hotel en construcción. Imagen EFE

Petición ilegal

Los responsables de la promotora aseguran que el servicio provincial «reincide en su conducta ilegal de paralizar unas obras al margen del procedimiento, careciendo de las competencias para ello y aun cuando es sobradamente conocedor de que estas obras cuentan con todos los títulos urbanísticos y sectoriales preceptivos».

Subrayan que las sentencias del alto tribunal canario «dicen, textualmente, que la autorización y licencia urbanística se ajustaban al deslinde de la zona marítimo-terrestre vigente, (…) y el deslinde iniciado con posterioridad no puede afectar a licencias ya concedidas«.

También señala el TSJC en una de sus sentencias que «no se trata de la ejecución de obras sin las autorizaciones administrativas requeridas, sino que por razón del nuevo deslinde la propiedad devienen en título concesional como valor compensatorio».

Grupo Viqueira defiende que el proyecto del hotel La Tejita «se integra en el paisaje y contempla construir menos camas de las que se le permiten. Concretamente, en primera línea, la altura permitida de tres plantas se reduce prácticamente en su totalidad a una».

Y añade que su construcción «generará cerca de 200 empleos directos y más de 300 de forma indirecta«.

Grupo Viqueira adquirió la urbanización donde se enclava la parcela hotelera en 1994. En este tiempo ha ido promoviendo distintas actuaciones hasta crear un núcleo donde residen en la actualidad más de 1.000 familias y más de treinta pequeños negocios, y entregado «para uso y disfrute público» más de 18.000 metros cuadrados de zonas verdes y de esparcimiento. 

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