El presidente de la Conferencia Episcopal dice que el encuentro entre el papa y los obispos españoles ha sido «cordial y no un tirón de orejas»
El papa Francisco ha abordado este martes con los obispos españoles en el Vaticano la situación de los seminarios en España. Sin embargo, no han tratado el tema de los abusos sexuales a menores en la Iglesia, ni el pontífice ha reprochado nada en esta materia a los prelados.
«Fue un diálogo cordial y no un tirón de orejas», ha resumido el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, en una rueda de prensa en el Colegio Español de Roma. La convocatoria del papa a los obispos españoles en pleno, unos 80, era del todo insólita.
El encuentro ha suscitado un gran interés sobre todo porque llegaba solo un mes después de la presentación del informe del Defensor del Pueblo sobre pederastia en la Iglesia católica. Este incluía que incluía los datos de una encuesta según la cual el 1,13% de los españoles mayores de edad asegura haber sufrido abusos en el ámbito religioso y un 0,6% por parte de un sacerdote o religioso.
Un encuentro para abordar la política española
Los obispos españoles están a la espera, además, del resultado de la investigación encargada al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo. Está prevista para el próximo 14 o 15 de diciembre, y del que han recibido un avance de unas 800 páginas.
El cardenal Omella ha explicado que en el encuentro con el pontífice tampoco han abordado la situación política española. La reunión solo ha servido para analizar los resultados de una inspección realizada en el primer trimestre del año por dos obispos uruguayos sobre los seminarios españoles.
Se trata de 86 seminarios desperdigados por todo el país, de los que 40 acogen a sus propios seminaristas y 15 son del camino neocatecumenal y que afrontan una «compleja realidad».