Un espacio en el que también vive el llamativo y poco habitual cangrejo albino, único en todo el mundo
Si existe un lugar peculiar, característico y que se quedará para siempre en la retina de quiénes lo visitan, ese es sin lugar a dudas Los Jameos del Agua, en la isla de Lanzarote. Se trata de una visita obligatoria cuando se pisa por primera vez la isla de los volcanes
Los Jameos del Agua es una cueva volcánica en la que solo se puede respirar paz, tranquilidad y armonía. Un espacio que parece mágico y en el que una vez dentro se podrá visualizar un acogedor lago, en el que en determinadas horas del día le llegará unos brillantes rayos de sol. Un espacio en el que vive el llamativo y poco habitual cangrejo albino, único en todo el mundo.
Un lugar ideado por el conocido artista, César Manrique. Una vez fuera de la cueva, continúa la magia al observar la combinación perfecta de colores. Un jardín, con palmeras de gran tamaño y un pequeño lago artificial de azul turquesa, junto a un pequeño museo dedicado a los volcanes, llevan a crear el entorno idílico. El auditorio construido en el lugar y que aprovecha la sonoridad del tubo volcánico, lleva a que muchos los artistas lo elijan para sus conciertos y eventos
En las pared de entrada a la cueva se pueden localizar multitud de plantas que han creado en el lugar su mejor hábitat. La cueva de los Jameos del Agua fue la primera creación que hizo César Manrique en la isla de Lanzarote. En el año 1968 se fijó en este espacio como un centro de visitantes y en el que concentrar distintos eventos culturales.