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24 abril 2024 7:58 pm

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Búsqueda de Juana Ramos

La Policía y la UME intensifican la búsqueda de Juana Ramos en los barrancos del norte de Gran Canaria

El dispositivo de rastreo ha establecido su campamento en el Cenobio de Valerón y el barranco de San Felipe, con más de 100 efectivos.

Informan: Helena Díez / Juan Nemesio

La búsqueda de Juana Ramos, la mujer que desapareció en 2016 en Gran Canaria, se reanudó este martes en la zona norte de Gran Canaria, en los municipios de Arucas, Moya y Santa María de Guía.

Los efectivos que participan en el dispositivo pertenecen a diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, como la Unidad Militar de Emergencia (UME) o la Policía Nacional.

Las labores se han centrado en el barranco de San Felipe. En tierra, escaladores de la UME realizan batidas por las empinadas laderas de los barrancos. Por aire, drones de última generación muestran lo que el ojo humano no alcanza a ver.

Se cree que Miguel Ramos, expareja y único sospechoso de la muerte de Juana, pudo tirarla por un barranco. Por ello, la brigada de subsuelo de la Policía Nacional y la UME simulan posibles caídas con un muñeco adaptado en dimensión y peso al de la víctima. Buscan el efecto de una caída real. Conocer el posible desplazamiento del cuerpo y sobre todo dónde pudo parar.

Aunque no es la primera vez que se rastrea la zona norte de la isla en busca de Juana Ramos, en esta ocasión la previsión es buscar en zonas que antes nunca habían sido rastreadas.

Único sospechoso

Según la familia de la desaparecida, desde el principio se sospechó de su expareja, Miguel Ramos. El detenido fue la última persona que vio a Juana y tras su detención, la Policía Nacional procedió a rastrear su vivienda y una finca propiedad de su familia en Moya.

La familia descartó una desaparición voluntaria ya que no se llevó el coche ni enseres personales, tenía buena relación con su entorno familiar y se encontraba en buen estado de salud.

Miguel Ángel R., está en libertad, porque la instructora del caso ha reconocido en sus últimos autos que no tiene suficientes razones legales para ordenar su ingreso en prisión preventiva.

Pese a ello, la juez ha sido muy clara respecto a las sospechas que tiene sobre el papel jugado por la expareja de Ramos.

A su juicio, no hay «ninguna duda de que la señora Juana Ramos no desaparició de forma voluntaria» y tampoco de que Miguel Ángel R. «conoce todos los detalles de esa noche en la que desapareció y dónde se encuentra actualmente su cuerpo».

De hecho, en su último auto con difusión pública, del pasado mes de septiembre, reprochaba a Miguel Ángel R. que con su silencio esté «produciendo el mayor dolor que se puede causar a una familia, que es acostarse cada noche desconociendo en qué condiciones desapareció su madre e hija, qué fue lo que ocurrió y dónde se encuentra actualmente».

El de Juana Ramos, vecina del barrio de La Paterna de Las Palmas de Gran Canaria, es un caso de presunto asesinato machista que se topa con la dificultad de que no se ha hallado el cuerpo de la víctima.

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