El programa de la Radio Canaria cierra su temporada invitando al oyente a viajar a través de las canciones que marcaron sus veranos más especiales
Rosa Vidal se despide hasta septiembre de una manera fresca y evocadora, explorando las historias, emociones y recuerdos que perduran en cada melodía



‘Siempre nos quedará París‘, el programa de Inteligencia Emocional de la Radio Canaria que cada lunes ha acompañado a los oyentes con reflexiones y herramientas para el bienestar interior y el equilibrio emocional durante todo el «curso escolar», emite su última entrega de la temporada este lunes 29 de julio a las 22:00 horas.
El espacio, dirigido y presentado por la periodista Rosa Vidal se reunirá con su habitual equipo de psicólogos, científicos, coachs y especialistas en Inteligencia Emocional, pero esta vez con una actitud más fresca y desenfadada, propia del periodo estival, para viajar a través de la música. Estos expertos analizarán las emociones vinculadas a la música y su poder evocador: el amor, la nostalgia, las heridas que se cerraron en la arena y esas relaciones que, aunque ya no existan, nos enseñaron algo importante sobre nosotros mismos.
Dicen que hay veranos que no se olvidan. Que ciertas canciones, al sonar, nos devuelven con una nitidez asombrosa a una tarde dorada, a una mirada, a un viaje con las ventanillas bajadas o a ese beso robado junto al mar. Y es que, aunque el tiempo pase, hay melodías que se quedan ancladas en la memoria como fotografías en una vieja caja de recuerdos, siendo la banda sonora de algo que, a veces, aún no sabemos cómo nombrar: un comienzo, un final, o una historia que marcó para siempre nuestra forma de sentir.

¿Qué le pasa al cerebro al escuchar música?
Una de las principales razones por las que la música puede afectar a nuestras emociones es porque activa el sistema de recompensa del cerebro, es decir, escuchar música libera neurotransmisores como la dopamina, que están asociados al placer y la felicidad. Es por eso que la música puede levantarnos el ánimo cuando nos sentimos deprimidos. Asimismo, la música también puede generar nostalgia, ya que trae recuerdos de momentos felices e invita a revivir esos sentimientos.
Otro de sus múltiples beneficios para la salud es su papel como antídoto para el estrés. Las llamadas “hormonas del estrés”, la adrenalina y el cortisol, aumentan en situaciones de estrés. Precisamente escuchar música, bailar o cantar reducen de manera significativa la producción de adrenalina y de cortisol.
La banda sonora de un verano inolvidable
En este último programa antes de las vacaciones estivales, ‘Siempre nos quedará París’ no hablará de ciudades ni de destinos, sino de canciones. De aquella melodía que, sin ningún propósito, marcó el compás de un verano de tu vida. ¿Por qué fue tan especial? ¿Qué historia se esconde tras ella? ¿Qué risa, qué despedida, qué promesa incumplida o qué amor de temporada sigue latiendo en sus notas?
El programa pretende viajar con los oyentes a través de la música que les acompañó en esos veranos inolvidables. Hay canciones que no solo suenan, también huelen a sal, saben a helado derretido y nos devuelven, por un instante, a quienes fuimos bajo el sol de verano. ¿Qué tienen esas melodías que activan la memoria del corazón? ¿Por qué un acorde, una letra o una voz pueden despertar lo que creíamos dormido: un amor de juventud, un adiós no dicho, una promesa rota, o aquella sensación de estar vivos como nunca?
Ante esta premisa, Rosa Vidal propone a la audiencia a ponerse cómodo, subir el volumen y dejarse llevar por esta última noche de verano en compañía de ‘Siempre nos quedará París’. A través del variado «playlist» del espacio radiofónico, la audiencia podrá soñar con un verano interminable, una melodía que le hizo comprender, aunque fuera por un instante, quién era y cuánto era capaz de amar.
