Actuar siempre con sentido común y precaución al interactuar en cualquier espacio acuático, con especial atención a no bañarse jamás con bandera roja, entre las recomendaciones para una Semana Santa segura
Con motivo del comienzo de las vacaciones de Semana Santa de 2023, la Asociación para la prevención de ahogamientos, ‘Canarias,1500 Km de Costa’, lanza algunos consejos y recomendaciones para una Semana Santa segura en el agua, donde disfrutar con seguridad a la hora de darse un baño en playas, piscinas o charcones, o practicar cualquier deporte en las aguas del Archipiélago.
Y es que durante la Semana Santa del pasado 2022, se contabilizaron en nuestras costas un fallecido, cuatro heridos de carácter moderado y tres menores leves. En el mismo período de 2021, se registraron tres afectados con heridas de diversa consideración, entre ellos, un menor rescatado en estado crítico tras sufrir un ahogamiento en una playa de Pájara (Fuerteventura).
Es por ello, que la plataforma ha querido destacar una serie de recomendaciones que ayudan a evitar este tipo de accidentes:
Bandera roja
El 80% de los accidentes en el mar se producen por no respetar el color de la bandera e, igualmente, un 80% de éstos acaban en muerte. La bandera roja significa prohibido el baño.
Cuando la bandera que ondea en la costa es de color amarillo, nos está indicando que hay que entrar con precaución y procurar que el agua no cubra por encima de las rodillas. La bandera verde, en cambio, equivale a buenas condiciones para el baño, sin dejar de aplicar el sentido común y la prevención en todas las circunstancias.
Playas con vigilancia
Otra de las circunstancias que genera mayor índice de mortalidad es bañarse en playas sin vigilancia o durante la franja horaria en la que no están activos los servicios de rescate. Desde la plataforma se advierte que una playa desierta carece de socorrista y, en ocasiones, de señalización, con lo que si la seguridad del bañista se ve comprometida, no habrá un profesional que le auxilie.Por ello, en las playas en las que no exista vigilancia, extrema las medidas de seguridad y preferiblemente no te bañes en solitario.
Si se decide hacerlo, hay que utilizar siempre un elemento de flotación y preguntar a los surfistas o residentes de la zona por los puntos peligrosos de la playa. Entrar despacio en el agua comprobando la profundidad, evitar las corrientes y nadar siempre en paralelo a la orilla. Evitra el baño nocturno y nunca meterse en el agua si has consumido bebidas alcohólicas o drogas.
Evitar corrientes de retorno
La `corriente de retorno´ es otro de los principales peligros para el bañista al verse arrastrado mar adentro impidiéndole volver a la orilla. Recuerda que una `corriente de retorno´ puede tener la fuerza de diez nadadores olímpicos.
Por ello, antes de meterse en el agua se puede preguntar al socorrista, a pescadores o surfistas que conocen las corrientes de esa playa. Desconfiar siempre de la zona de calma, ya que es ahí donde se genera la corriente de retorno.
Siempre es más seguro el baño entre las olas de espuma blanca. Es la que utilizan los surfistas. Sólo si eres buen nadador, y te ves inmersa en ella, intenta nadar en paralelo a la orilla. Si estás en apuros y no puedes salir, no luches contra la corriente. Ahorra energía y mantén la calma. Agita los brazos para que te vean.
En caso de emergencia, llama al 112
Si se está en una playa y se observa a alguien en peligro de ahogarse, hay que mantener la calma y activra a los servicios de emergencia: llama al 1-1-2. Si las condiciones meteorológicas son adversas: fuerte viento, oleaje y corriente, no hay que lanzarse a rescatar. Si se decide hacerlo, nunca vestido. Hay que quitarse la ropa y asegurarse de hacerse con un elemento de flotabilidad antes de entrar al agua.
Precaución con los flotadores
Nunca hay que olvidar que los niños son los más vulnerables al medio acuático. Sólo hacen falta 27 segundos para que un bebé de doce meses de vida se ahogue. Si se va a utilizar algún elemento de flotabilidad, hay que presente que los flotadores hinchables o manguitos generan una falsa sensación de seguridad.
Se deben utilizar los adecuados al tamaño del niño, para evitar que se salgan al levantar los brazos. Y tener en cuenta que los flotadores pueden darse la vuelta dejando al niño boca abajo. Los más efectivos son los chalecos y los `churros´. Éstos últimos permiten una gran movilidad y una variedad de ejercicios para facilitar el aprendizaje del niño.
Es recomendable enseñar a nadar a tu hijo desde el primer año de vida. Meterse en el agua siempre con él. Y también tener precaución con los resbalones en el bordillo de las piscinas. No usar flotadores en el mar. Un flotador no es un salvavidas, es un juguete. Especialmente peligrosos los que tienen forma de animal (cisnes, unicornios, flamencos, etc.). Ya que su tronco y cabeza hacen de efecto vela y arrastrarán al bañista mar adentro.
Llevar casco si se pesca en una zona rocosa
Cuando vaya se va a pescar en puntos de costa de acantilados o zonas rocosas, antes hay que consultar siempre la previsión meteorológica, el estado del mar y del viento.
También se recomienda informar a familiares o amigos del lugar a donde te diriges y tu hora prevista de regreso. Así como, utilizar calzado adecuado para andar por las rocas y llevar chaleco salvavidas y un casco.
Muchos ahogamientos se producen al perder el conocimiento por un golpe en la cabeza contra las rocas. Si se cae al agua, hay que separarse rápidamente de la zona de rompiente y esperar ayuda. Si alguien cae al agua, lanza elementos flotantes, en lugar de lanzarte a rescatarlo.
Especial cuidado con las personas mayores
La plataforma `Canarias, 1500 Km de Costa´ hace especial énfasis en sus recomendaciones preventivas a los mayores de edad. Por ello, se insiste en ser consciente de la condición y limitaciones físicas. Han de introducirse progresivamente para aclimatar antes el cuerpo a la temperatura del agua.
Si siente frío, no bañarse. Se les recuerda estar bien hidratados, ponerse a la sombra, evitar comidas pesadas y no acudir a la playa a las horas centrales del día. Un infarto en el agua provoca el ahogamiento en tan sólo un minuto. Por eso clave evitar las zonas profundas y los ejercicios físicos intensos.