Rusia ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que Kiev use en un futuro una «bomba sucia» con el fin de terminar con la guerra
El ministro de Defensa de Ucrania, Alexei Reznikov, ha invitado a las misiones de observación de Naciones Unidas y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a que visiten el país con motivo de las recientes acusaciones de Rusia de que Kiev estaría organizando una «bomba sucia».
«Todos los días, el Ejército ucraniano libera nuestra tierra de la suciedad oxidada. La idea de una ‘bomba sucia’ nos repugna. Así, invitamos a las misiones de seguimiento de la ONU y de la OIEA a visitar Ucrania», ha escrito a última hora del domingo Reznikov en su perfil de la red social Twitter.
«El mundo debe dar una respuesta al chantaje nuclear ruso. Exigimos la adhesión al párrafo 4 del Memorando de Budapest», ha concluido el ministro de Defensa, haciendo referencia a la solicitud de formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU para recibir ayuda en caos de hacer frente a amenazas nucleares.
Mentiras sobre una «bomba sucia»
Reznikov también se ha pronunciado sobre «el chantaje nuclear sucio» en su perfil de Facebook, donde ha indicado que estas «provocaciones» son una razón suficiente «para tomar medidas preventivas estrictas».
«Las mentiras sobre una ‘bomba sucia’ que supuestamente Ucrania estaría preparando para usar son un elemento de las tácticas habituales del Kremlin, en el que los criminales rusos intentan culpar preventivamente a la víctima de la agresión por su propio crimen», ha afirmado el ministro.
«Hoy, por la reacción de nuestros soldados y de todo nuestro pueblo, puedo ver cuán sinceramente se esfuerzan por liberar la tierra ucraniana de la suciedad rusa. De proyectiles, restos de equipos, basura dejada por las hordas rusas. Por lo tanto, incluso teóricamente, es imposible imaginar que Ucrania sea capaz de hacer algo que pueda causar la contaminación a largo plazo de nuestra tierra», ha justificado.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha pedido que el mundo reaccione de la manera más dura posible» ante las «historias sobre la llamada bomba nuclear ‘sucia'».
Denuncias de Rusia
Ambos altos cargos han realizado estas declaraciones después de que el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, haya expresado este domingo en una ronda de conversaciones con sus homólogos de varios países occidentales su preocupación ante la posibilidad de que Kiev use en un futuro una «bomba sucia».
Tanto Zelenski como Reznikov han pedido de nuevo el apoyo de los aliados con el fin de terminar la guerra y «cualquier posible amenaza rusa».
La bomba sucia
Los avisos de Rusia sobre la supuesta utilización de armas radiológicas, más conocidas como bombas sucias, en Ucrania, negados por las principales autoridades ucranianas, han alimentado el temor a una escalada nuclear en el conflicto, en la medida en que se trata de un artefacto que incluye entre sus componentes material radioactivo.
Kiev teme que Moscú esté ya buscando excusas para subir un peldaño más, habida cuenta de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha agitado en más de una ocasión la amenaza a un ataque nuclear, de consecuencias imprevisibles tanto para la región como para el mundo.
La bomba sucia tiene como principal elemento explosivos comunes, como la dinamita, pero incluye también perdigones o polvo radioactivo. La detonación del artefacto conlleva que el material asociado se esparza en la zona cercana, aunque en ningún caso generaría una explosión de una magnitud equiparable a las de una bomba nuclear, ni tampoco la ‘nube de hongo’ que se asocia, por ejemplo, a los casos de Hiroshima y Nagasaki.