El punto del empate entre la UD Las Palmas y el Sporting de Gijón ha sabido a poco para los amarillos que continúan con la mala racha
La UD Las Palmas alarga su mala racha de resultados con un empate en casa ante el Sporting de Gijón (1-1), que jugó en inferioridad numérica el último tercio del partido por expulsión de José Marsà, circunstancia que no supo aprovechar una vez más esta temporada el equipo amarillo.
En la primera parte Las Palmas tuvo el dominio territorial, aunque con escasa profundidad, mientras que el Sporting vivió de su orden en defensa y de tratar de sorprender en rápidas transiciones, pero sin muchos efectivos para no desordenarse ni sufrir la vuelta a campo propio.
Sin embargo, el francés Jonathan Varane, con una gran zancada en su conducción, acabó uno de esos contragolpes con un preciso centro que Dani Queipo enganchó a la red con un gran remate de tijera.
El tanto afianzó la idea del equipo asturiano, que logró llegar al descanso con su portería imbatida.
Fuera de juego de Pejiño
García Pimienta hizo tres cambios al inicio del segundo tiempo que cambiaron el partido y, ya en el minuto 50, le anularon un gol a Moleiro por fuera de juego de Pejiño en la génesis de la jugada, a instancias del videoarbitraje.
Ocho minutos después, el Sporting sufrió la tecnología en su contra con un penalti señalado por un derribo de Izquierdoz a Marc Cardona que el árbitro no había visto, aunque pareció que el central argentino llegó primero a despejar la pelota.
Por si no fuese poco el castigo, antes de que lo convirtiera Jonathan Viera, José Marsà fue expulsado por realizar gestos ofensivos a uno de sus asistentes.
Tras el empate, Las Palmas se enfrentó de nuevo a una de sus asignaturas pendientes del curso: superar a un rival en inferioridad numérica, esta vez con media hora de juego por delante. Y volvió a suspender.
El Sporting ya no tuvo salida y se vio obligado a refugiarse en su campo, del infructuoso monólogo amarillo.
Pese a ello, el equipo asturiano pudo incluso llevarse la victoria a balón parado con dos oportunidades clarísimas de Izquierdoz, primero con un remate tras una falta lejana que Valles desvió a córner, y en ese saque de esquina, un cabezazo del central argentino por encima del travesaño, totalmente solo.