Sería la segunda isla del mundo libre de humo. Y lo quieren conseguir a través de la concienciación y sin tener que optar por una estrategia de prohibición total
La isla de La Graciosa aspira a ser una isla libre de humo gracias a la concienciación y sin tener que optar por una estrategia de prohibición total, según ha explicado este jueves el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancor, municipio lanzaroteño del que depende administrativamente la isla.
Betancor ha presentado junto a una tabacalera la campaña ‘La Graciosa sin humo’, con la que aspiran a reducir no solo la cantidad de humo derivada de los cigarrillos en la isla, sino también de colillas. De las que el alcalde detalló que se han recogido 60 millones en la última década solo en la pequeña isla.