Desplazados

Más de 82 millones de personas viven fuera de sus hogares en todo el mundo, una cifra récord

Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Más de dos terceras partes de estos refugiados derivan de solo cinco países: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Birmania

Campamento de refugiados rohingyas en Nueva Delhi (India). AMARJEET KUMAR SINGH/ZUMA PRESS/CONTACTOPHOTO/Europa Press

La cifra de desplazados y refugiados ha batido en 2020 un nuevo récord, con al menos 82,4 millones de personas obligadas a vivir fuera de sus hogares a causa principalmente de las guerras, la violencia, la persecución y las violaciones de los Derechos Humanos, según un informe de la ONU que llama a los líderes mundiales a trabajar para revertir la incesante tendencia al alza.

En su informe anual sobre tendencias globales, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) constata un nuevo incremento, en concreto del 4 por ciento, en relación a los 79,5 millones de desplazados y refugiados que había registrados a finales de 2019, cuando ya se habían alcanzado cifras sin precedentes.

Duplican los de 2011

Los datos actuales, que duplican los de 2011, cuando había 40 millones de desplazados y refugiados, suponen asumir que un 1 por ciento de la población mundial sufre desplazamiento forzoso en todo el mundo.

La tendencia al alza –por noveno año consecutivo– no se ha revertido ni siquiera en un año marcado por la pandemia de COVID-19, que precisamente ha derivado en limitaciones generalizadas a la movilidad y cierres de fronteras. Las emergencias no cesan y ACNUR tiene ya registrados a 20,7 millones de refugiados, a los que se sumarían 5,7 millones de palestinos y 3,9 millones de venezolanos.

Más de dos terceras partes de estos refugiados derivan de solo cinco países: Siria –6,7 millones–, Venezuela –4 millones–, Afganistán –2,6 millones–, Sudán del Sur –2,2 millones– y Birmania –1,1 millones–. El 86 por ciento ha recalado en países vecinos, mientras que Turquía se mantiene como el que más refugiados acoge, con 3,7 millones.

Además, 48 millones de personas figuran como desplazadas internas, es decir, han abandonado sus hogares pero se han quedado dentro de las fronteras de sus respectivos países. El número de desplazados internos ha crecido en 2,3 millones, impulsado en gran medida por las crisis de Etiopía, Sudán, los países del Sahel, Mozambique, Yemen, Afganistán y Colombia.

ACNUR incluye también en su análisis, presentado este viernes, a 4,1 millones de solicitantes de asilo, un nivel similar al de 2019.

Los rostros detrás de las cifras

El máximo responsable de ACNUR, Filippo Grandi, ha llamado a ver no solo cifras y a seguir trabajando para garantizar ayuda humanitaria y soluciones a largo plazo: «Detrás de cada número hay una persona forzada a dejar su hogar y una historia de desplazamiento, desarraigo y sufrimiento».

Los menores de edad representan el 42 por ciento de todos los desplazamientos forzosos y ACNUR estima que casi un millón de niños han nacido como refugiados entre 2018 y 2020. Muchos de ellos, no tienen perspectiva de regresar, en la medida en que gran parte de estas huidas suelen enquistarse durante años.

«La tragedia de tantos niños y niñas nacidos en el exilio debería ser razón suficiente para maximizar los esfuerzos para prevenir y acabar con los conflictos y la violencia», ha enfatizado Grandi, planteando también la necesidad de «mucha más voluntad política».

«Las soluciones requieren que los líderes mundiales y aquellas personas con capacidad de influencia dejen de lado sus diferencias, pongan fin a los enfoques políticos egoístas y, en cambio, se centren en prevenir y resolver los conflictos y garantizar el respeto por los Derechos Humanos», ha añadido.

En 2020, solo 3,2 millones de desplazados internos y 251.000 refugiados volvieron a sus hogares, lo que supone una caída del 40 y 21 por ciento, respectivamente, respecto a los datos del año anterior. Además, otros 33.800 refugiados recibieron la nacionalidad en sus países de asilo.

El reasentamiento tampoco termina de consolidarse como alternativa para el reparto de responsabilidades y, de hecho, en 2020 se registró el nivel más bajo de las últimas dos décadas, con solo 34.400 refugiados reasentados, fruto de la pandemia y de la reducción en el número de plazas disponibles.

Noticias Relacionadas

Otras Noticias