Desde este lunes Cuba suspende el uso en efectivo del dólar estadounidense. No se pueden hacer depósitos en efectivo de dólares en las sucursales bancarias cubanas. Una decisión que según el gobierno cubano es temporal y consecuencia del bloqueo de Estados Unidos
La decisión de suspender el uso de efectivo del dólar estadounidense, adoptada por el Gobierno de Cuba aseguran que se debe a la imposibilidad de depositar estos dólares en bancos internacionales. Esta medida no afecta a otras monedas como el euro.
Según ha comunicado el Banco Central de Cuba, esta medida es una decisión indispensable a causa del bloqueo. Aseguran que el sistema bancario de la nación ha visto restringido desde hace más de un año las posibilidades de depositar en bancos internacionales los billetes de dólares estadounidenses recaudados en el territorio nacional.
Otras monedas no se verán afectadas por la suspensión del uso de efectivo del dólar estadounidense
Esta medida no limita las operaciones realizadas por transferencias ni los depósitos en efectivo de otras divisas libremente convertibles aceptadas en Cuba, solo es aplicable al dólar estadounidense.
A pesar de esto, las cuentas bancarias en Cuba que tengan dólares estadounidenses no se verán afectadas, solo no podrán recibir depósitos en efectivo.
Las remesas son una de las principales fuentes de ingresos
Cuba recibe anualmente más de tres mil quinientos millones de dólares norteamericanos. Sobre todo vienen en concepto de remesas familiares y provienen sobre todo de Estados Unidos donde residen más de dos millones de cubanos.
Las remesas se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos de la población cubana. Durante la época de Trump prohibió el envío de remesas a través de bancos e instituciones, la mayoría de este dinero llegaba en forma de efectivo.
Ahora los ciudadanos cubanos tendrán que hacer uso de euro u otras monedas extranjeras que sí que pueden ser depositadas en cuentas de Cuba.
Las decisiones norteamericanas dificultan el acercamiento de ambos países
En enero de 2021, unos días después de la llegada al poder del presidente Joe Biden, éste mantuvo a Cuba en la lista de países que promueven el terrorismo, por lo que más de una treintena de bancos internacionales decidieron no prestar más servicios financieros con Cuba.
Para el Gobierno de Cuba esta medida era inevitable porque el dinero que recogía de la venta de productos de primera necesidad, alimentos y otros no podría regularizarlo en sus negocios.