El agua se pierde barranco abajo, impidiendo que este recurso pueda ser utilizado por el sector agrícola, especialmente, el de la zona del Valle de Aridane
Más de 40 años llevan buscando soluciones para este problema en La Palma. Se trata del aprovechamiento de las escorrentías del Barranco de Las Angustias. Cuando llueve miles de litros de agua se pierden al mar. Una situación que el Cabildo quiere evitar.
El agua se pierde barranco abajo, impidiendo que este recurso pueda ser utilizado por el sector agrícola, especialmente, el de la zona del Valle de Aridane, ahogado desde hace años por la sequía. Una estampa que se repite en La Palma con las lluvias del invierno. Ahora el Cabildo busca una solución técnica viable para el aprovechamiento de estas escorrentías.
Por otro lado, el sector primario en la isla consideran que se trata de una acción necesaria para los cultivos.
En cuatro meses, los técnicos entregarán su estudio, que será examinado por el Consejo Insular de Aguas, para evaluar la conveniencia de su ejecución.