El ROV Liropus 2000 es un equipamiento muy sofisticado que requiere de mantenimientos cada 120 horas
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño cartografió un área de 250 kilómetros cuadrados de fondos marinos entre aproximadamente 100 y 2.000 metros de profundidad. Además, se filmaron 392 horas en las inmersiones del robot Liropus 2000, durante las semanas de búsqueda de las niñas de Tenerife.
Tras un mes de trabajos, el buque zarpó este miércoles desde el puerto de Santa Cruz Tenerife rumbo a Cádiz. Después de que el juzgado que instruye el supuesto doble asesinato de Tomás Gimeno a sus hijas Anna y Olivia haya dado por imposible obtener más hallazgos en el fondo del mar.
En una nota del Ministerio de Ciencia e Innovación, el director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Javier Ruiz, explica que «localizar un objetivo de dimensiones tan pequeñas a unas profundidades oceánicas tan grandes supone sin lugar a dudas un hito mundial».
A su juicio, «este hito mundial es el resultado de la colaboración y coordinación estrecha y precisa entre los Ministerios de Interior y de Ciencia e Innovación».
El ROV Liropus 2000 es un equipamiento muy sofisticado que cada 120 horas requiere de mantenimientos detallados que deben seguirse rigurosamente.