El zoológico ha informado del fallecimiento de «Ula», que había nacido en su recinto de Orca Ocean
El zoológico Loro Parque ha comunicado el fallecimiento de «Ula», la hija de «Morgan», la orca rescatada en el Mar del Norte y que padece sordera. Expertos en patología de cetáceos llevarán a cabo la necropsia para conocer las causas de su muerte.
«Ula» consiguió recuperarse «gracias a un gran equipo de profesionales y a su incansable esfuerzo y dedicación». Sin embargo, hace unos días se mostró de nuevo decaída y sin ánimo.
El equipo de Loro Parque respondió de forma inmediata y puso en marcha todos los procedimientos médicos para analizar su estado de salud. Al mismo tiempo se realizaron pruebas para conocer la razón de su desánimo pero «desgraciadamente, hace pocas horas, Ula nos ha dejado».
«Morgan» fue encontrada en las costas del Mar del Norte, próxima a Holanda, el 24 de junio de 2010. Fue hallada sola, deshidratada y desnutrida.
Como no se pudo encontrar a su familia, no podía ser devuelta al mar y solo había dos alternativas: la eutanasia o integrarla en un grupo de orcas bajo cuidado humano. La Justicia holandesa acordó que el mejor lugar para ello era el zoológico tinerfeño Loro Parque.
Al poco tiempo de su llegada a la isla, sus cuidadores detectaron que «Morgan» no respondía a estímulos sonoros y un grupo de expertos comprobó que estaba sorda. Esta patología le impediría cazar, orientarse y comunicarse en el mar.
Para poder interactuar con ella, los entrenadores de Orca Ocean, en Loro Parque, idearon y desarrollaron un sistema de comunicación basado en luces único en el mundo-
«Morgan» logró su integración en el grupo y en septiembre de 2018 dio a luz a su primera cría, «Ula», fallecida en las últimas horas.
La ONG PETA pide el traslado a santuarios costeros
Personas por el trato ético de los animales solicita a Loro Parque que traslade las orcas a santuarios costeros.
La vicepresidenta de programas internacionales de PETA, Mimi Bekhechi, señala en un comunicado que la muerte «extremadamente prematura» de ‘Ula’, que, según afirma, es la segunda en Loro Parque este año tras el deceso de ‘Skyla’ en marzo, es un «trágico recordatorio» de que estos animales «no deberían estar en cautiverio «en tanques diminutos».
Según Bekheni, «no se necesita una necropsia para saber que el sufrimiento, estrés y aburrimiento como consecuencia de vivir dentro de un tanque de concreto perjudican enormemente a las orcas».
Abunda en que PETA «y otros expertos en mamíferos marinos» han identificado que las orcas en Loro Parque «padecen problemas de salud y angustia psicológica». Recuerda que alertaron sobre la condición de ‘Ula’ «en muchas ocasiones».