El TEDH estima la denuncia de la hermana de Natalia Estemirova que acusó al gobierno ruso de no cumplir la Convención Europea de Derechos Humanos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a Rusia por no haber investigado el secuestro y posterior asesinato de la activista Natalia Estemirova.
Estemirova fue secuestrada el 15 de julio de 2009 en Grozni, cuando salía de su casa a coger un autobús. Poco después, su cadáver, con disparos en la cabeza y en el pecho, fue encontrado a las afueras de la capital chechena.
La Fiscalía rusa abrió una investigación en su día y señaló como principal sospechoso del crimen a Aljazur Bashayev, miembro del grupo ilegal Shalazhi Jamaa; sin embargo, doce años después el crimen aún permanece impune.
Este abandono del caso, llevó a la a hermana de la activista a denunciar al estado ruso ante el TEDH. El Tribunal ha estimado su demanda al considerar que Moscú no cumplió varios preceptos de la Convención Europea de Derechos Humanos durante la investigación de los hechos. Los jueces han subrayado que no hay pruebas que vinculen el crimen a las autoridades, y han ordenado que se indemnice a la demandante con 20 000 euros.
Moscú, que teóricamente debe asumir las sentencias del TEDH, ve con recelo las actividades del tribunal vinculado al Consejo de Europa, al que este mismo año acusó de «injerencia» por pedir la liberación del opositor Alexei Navalni.