Uno de cada cuatro adolescentes trans no participa en actividades extraescolares o deportivas porque siente el rechazo de sus compañeros e incluso de los profesores o monitores, según los datos de un estudio elaborado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (Felgtb)
Más de la mitad de los jóvenes trans de entre 14 y 25 años ha sufrido algún tipo de transfobia en la escuela, un miedo que muchos de ellos trasladan a la educación no formal -como son las extraescolares, actividades deportivas o campamentos- por lo que evitan acudir a ellas.
El vicepresidente de la Felgtb, Mané Fernández, ha dado a conocer este miércoles los datos de un sondeo a 70 adolescentes trans y 27 familias que revela que uno de cada cuatro no realiza actividades en el ámbito de la educación no formal, el 60 % de ellos por miedo al rechazo por ser trans.
La Felgtb señala que a pesar de que el tamaño de la muestra no es representativa, sí permite aproximarse a la realidad que viven estos jóvenes.
Un 63 % de las personas trans que han participado en actividades de educación no formal denunció que nunca o rara vez se dirigían a ellas según su identidad de género y su nombre. Además, sufrieron preguntas inadecuadas sobre cómo era su cuerpo, genitales u otros tipos de curiosidad inapropiada (36 %).
El 33 % se vio obligado a usar los aseos correspondientes al género que se les asignó al nacer y no al propio, entre otras discriminaciones.
Reclaman formación en diversidad afectivo-sexual, familiar y de género
Un 35% de las personas trans encuestadas que sufrió transfobia nunca informó a nadie de la realidad que estaba viviendo, mientras que a una mayoría de ellos padecer este tipo de situaciones le afectó a su estado emocional.
Un 94 % experimentó un aumento del malestar que sentía con su identidad de género, un 88 % sufrió emociones intensas de miedo o tristeza, un 61 % tuvo ideas suicidas, un 50 % se autolesionó tras estas experiencias y a un 17 % le condujo a un intento autolítico.
«Es trascendental que personas tituladas en monitoraje, coordinación, dirección de tiempo libre o perfiles profesionales con este enfoque reciban formación en diversidad afectivo-sexual, familiar y de género y que esta materia sea abordada en los cursos de capacitación de una manera efectiva», ha subrayado el vicepresidente de la Felgtb.
Fernández ha reclamado también que en el marco de las competencias autonómicas se revise la regulación de las políticas públicas en materia de educación no formal para que haya medidas que integren la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar.
Por su parte, el coordinador de Educación de Felgtb, Alberto Alba, ha incidido en que una educación sexual integral e inclusiva es la mejor herramienta para combatir la LGTBIfobia.Ha recordado que, a pesar de ser obligatoria por ley, la realidad es que se imparte de manera muy minoritaria en España y sólo gracias al esfuerzo económico de las entidades LGTBI.