La erupción volcánica de La Palma cumplió diez días hasta la llegada de la lava al mar tras arrasar con todo lo que ha encontrado a su paso
Hemos visto cómo surgía de la tierra este volcán, el domingo de cumplió una semana y hasta la noche del martes, el volcán palmero ha ido sumando fases. Una ruta hasta el mar de la que hemos sido testigos casi al minuto.
Estábamos aún preguntando a donde irían los evacuados por un volcán que aún no existía… cuando decidió que en la sobremesa de un domingo, en esa hora tan de estar en casa, se iba a presentar
Y desde ese momento, este volcán aún sin nombre marcó la vida de La Palma. Impactó ese primer instante de la naturaleza mostrándose tan salvaje pero impactaba más lo que esa fuerza obligaba a hacer.
Alcalá, El Paraíso… los primeros nombres que sin casi conocer se grabaron en la mente. Empezaron los desalojos, las miles de personas desplazadas.
Casas engullidas y un río de lava cada hora más largo
Las casas que se perdían y empezaban a contarse por decenas, centenares. Se sucedieron las visitas, llegaron los máximos responsables del gobierno del a nación. Llegaron ministros, llegó el Rey pero la lava, esa colada que tanto repetimos lo ignoraba todo. Seguía su paso. Ahora más rápido, ahora más lento. Y Todoque como el siguiente nombre que repetir.
Y de repente el volcán se detuvo. Apenas unas horas, apenas un instante para él. La lluvia era ceniza y la duda era el mar.
Y llegó, de noche, cuando el volcán brilla más para alargar más esta isla en la que ya se hace muy largo el río de catástrofes que trae este camino de lava.