Los socios de Gobierno cierran el acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado de 2022 con la inclusión de una de las principales demandas de Unidas Podemos
Los dos partidos que integran la coalición de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han alcanzado un acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y la ley de vivienda.
Así lo han confirmado fuentes del Ejecutivo, que han manifestado que a lo largo del día informarán de los detalles de este compromiso.
La ley de vivienda era uno de los principales requisitos planteados por Unidas Podemos para dar el visto bueno a las cuentas, que deberán ser aprobadas en primer lugar en el Consejo de Ministros para pasar posteriormente al Congreso de los Diputados para su votación.
El acuerdo llega fuera del plazo normativo, que establece que los presupuestos tienen que llegar a la Cámara Baja antes de finales de septiembre, y después de semanas de negociaciones entre los dos socios del Gobierno de coalición, aceleradas en los últimos días.
Precisamente este lunes la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (Unidas Podemos), reclamó en una nueva reunión al ministro de Presidencia, Félix Boñalos (PSOE), el cumplimiento del acuerdo para regular los alquileres, sobre todo de los grandes propietarios (más de 10), y ofreció dejar para después el caso de los pequeños tenedores.
Fuentes de Unidas Podemos señalaron que Belarra aceptaría esa propuesta buscando también otras medidas para que los propietarios de menos de diez viviendas bajen asimismo los precios de los alquileres al margen de la regulación incluida en la ley.
Impuesto de sociedades a grandes empresas
Otro de los requisitos planteados por Unidas Podemos en la negociación de los presupuestos ha sido la subida del impuesto de sociedades a las grandes empresas, fijando un mínimo del 15 por ciento.
El PSOE indicó que en su caso lo preferible sería llegar a un acuerdo internacional sobre este asunto en la Cumbre de Roma del G20 en octubre.
Por otro lado, fuentes parlamentarias apuntaron a la posibilidad de que el PSOE planteara la subida del impuesto de sociedades sobre la base imponible y no sobre el resultado contable, como quiere Unidas Podemos, lo que tendría menos efecto en la fiscalidad