La mitad de la tripulación sigue desparecida, después de que las autoridades canadienses tuvieran que suspender su búsqueda de los marineros del Pitanxo
La alameda de Marín, la villa pesquera pontevedresa en la que tiene su base el Grupo Nores, armador del Villa de Pitanxo, naufragado el pasado martes en el gran banco de Terranova, se ha convertido este domingo en un hervidero de gente. Debido a una protesta multitudinaria para lograr que se retome la búsqueda de los marineros del Pitanxo desaparecidos.
María José de Pazo, hija de Francisco de Pazo, el jefe de máquinas que forma parte de esa docena, ha anunciado que esta semana irán a Madrid para solicitar audiencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así como con la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, con el objeto de trasladarles su petición.
Por su parte, Pedro Sánchez viajará mañana a Galicia para recibir en la base aérea de Santiago de Compostela el avión fletado para repatriar desde Terranova a los tres supervivientes y los cuerpos de los nueve fallecidos. Este domingo se ha completado su traslado a puerto.
La mitad de la tripulación del Pitanxo sigue desparecida, después de que las autoridades canadienses tuvieran que suspender su búsqueda. Fue 36 horas después del naufragio a unos 460 kilómetros al este de San Juan, en Canadá. Por la falta de posibilidades de encontrarlos con vida y debido a las condiciones meteorológicas tan adversas.