Hace un año que en España se equipararon los permisos de paternidad y maternidad: 16 semanas para cada uno. Un gran avance pero nuestro país tiene aún otro gran reto sobre la mesa: la corresponsabilidad en los cuidados, que padres y madres compartan, de verdad, las tareas propias de la crianza
Desde el 1 de enero de 2021 los permisos de maternidad y paternidad quedaron equiparados en 16 semanas. Se trata de un derecho individual e intransferible. Es decir, si uno de los progenitores no disfruta de todo ese tiempo, no se lo puede ceder al otro.
De las 16 semanas, 6 de ellas se disfrutan tras el parto de forma ininterrumpida y simultánea por ambos progenitores.
El resto, las otras 10 semanas, se pueden coger a continuación o aplazarlas y distribuirlas de forma interrumpida en periodos semanales, en función de la organización familiar. También existe la posibilidad de elegir un régimen de jornada completa o parcial, previo acuerdo con la empresa. Eso sí, el límite para disfrutarlas es hasta que el bebé cumpla 12 meses.
En 2021 el 94% de los padres disfruto de ese permiso. Pero de ellos, el 21% solo utilizo las seis semanas obligatorias