Cuatro de cada diez hombres reconocen haber pagado por acceder al cuerpo de una mujer. España es el tercer país del mundo en consumo de prostitución
España es el primer país de Europa en consumo de prostitución, el tercero del mundo. Cuatro de cada diez hombres reconocen haber pagado por acceder al cuerpo de una mujer. «Tienen prácticas muchas veces súper violentas. La insistencia para hacerlo sin condón es constante, y se expolian la culpa por un módico precio», alertan desde las ONG.
El 99% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas, según Amnistía Internacional y Médicos del Mundo. El 1% restante son hombres que consumen sexo, hombres que tienen sexo con otros hombres.
Las ONG que trabajan con víctimas de explotación sexual ponen el foco en la necesidad de erradicar la cosificación del cuerpo de la mujer. Critican que a la mujer «se la valore únicamente por su cuerpo y por dar placer a los otros, olvidando e infravalorando el intelecto y las capacidades».
Con todo, periodistas y activistas señalan que la prostitución transmite un mensaje a todas las mujeres de que «si estás en una situación de vulnerabilidad, siempre puedes vender tu cuerpo para salir de ella. A todas las mujeres les puede pasar esto».
Insisten, además, en que hay que desmontar la cultura de esclavitud que supone la prostitución y que tiene siglos de historia. «Para desmontar esa cultura, tenemos que entender que hay que desmontar paralelamente el machismo«, subrayan.