Las autoridades de la ciudad han denunciado además que Mariupol ha sido objetivo de al menos 22 bombardeos durante las últimas 24 horas y más de un centenar en total desde el principio del asedio
El Ayuntamiento de la asediada ciudad ucraniana de Mariupol, ha denunciado este domingo que los bombardeos realizados por las fuerzas rusas y las milicias de Donetsk. Afines a Moscú, han causado ya la muerte a más de 2.100 residentes.
«Cada bombardeo trae una destrucción terrible y se lleva lo más importante que existe que existe: la vida de los residentes pacíficos de Mariúpol. Hasta la fecha, 2.187 residentes de Mariúpol han muerto a causa de los ataques rusos. Memoria eterna para ellos», ha hecho saber el Ayuntamiento en su canal de Telegram, recogido por Unian.
Asimismo, el Ayuntamiento acusa a las fuerzas rusas de haber destruido «por completo» los hospitales infantiles y la infraestructura de la ciudad. Donde residen 400.000 en condiciones dramáticas, según las ONG.
Además, el Ayuntamiento ha alertado de que se están terminando la comida y el agua. «La gente lleva doce días en una situación difícil. No hay electricidad, agua ni forma de calentarse. No hay casi cobertura para los móviles. Las últimas reservas de alimentos y agua se están agotando», ha advertido en un comunicado publicado en Internet.
«El peor escenario posible»
Mientras, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido de que Mariúpol se enfrenta al «peor escenario posible». Si las partes en conflicto no logran urgentemente un «acuerdo humanitario concreto». Para el que el CICR se ha ofrecido como mediador neutral.
Kiev y las agencias humanitarias han advertido del riesgo de «catástrofe humanitaria» por la falta de agua, alimentos y calefacción. «El tiempo se acaba para cientos de miles de personas atrapadas por los combates», ha destacado el CICR. «La Historia mirará con horror a lo que está ocurriendo ahora en Mariúpol si no se alcanza un acuerdo lo antes posible», ha advertido.
Los intentos de abrir un corredor humanitario en firme en Mariúpol, situada en el frente este del conflicto ucraniano, han caído por el momento en saco roto mientras Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de incumplir las esporádicas declaraciones de alto el fuego para permitir la evacuación.
Así las cosas, el Gobierno ucraniano se encuentra a la espera de recibir confirmación sobre la llegada a lo largo de hoy de un convoy humanitario a la ciudad con suministros de primera necesidad para la población.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha informado esta mañana de que, según sus últimas informaciones, el convoy se encontraba a una distancia aproximada de dos horas de la ciudad y que los esfuerzos diplomáticos para la entrada del cargamento ya estaban en marcha.