El nuevo protocolo Covid elimina las obligatoriedad de las cuarentenas y las pruebas diagnósticas entre la población general. Los expertos están preocupados por el descontrol en el avance de la pandemia o la sobrecarga de trabajo en Atención Primaria
Desde este lunes decimos adiós a las cuarentenas y las pruebas diagnósticas de Covid-19. Esta nueva etapa está focalizada en la población más vulnerable: mayores, inmunodeprimidos, embarazadas o médicos y personal sociosanitario. Para el resto no habrá test de antígenos ni PCR. Los casos leves o asintomáticos no tendrán que aislarse y las bajas serán de un máximo de cinco días.
Sin embargo, los virólogos opinan que toda relajación de medidas debe acompañarse de otras para conocer cómo aumentan los casos. También, si entran nuevas variantes.
Además, el cambio de criterio supondrá desconcierto entre la población, según los centros de salud. Dicen que también tendrán más carga de trabajo para la Atención Primaria, aunque Sanidad asegura que prevé reforzarla.
Los sanitarios insisten en la importancia de vacunarse y algunos de ellos consideran que la eliminación de las mascarillas en interiores podría ser prematura en estos momentos.
Los expertos aconsejan no eliminar las mascarillas en interiores
Este cambio de protocolo en cuanto a la Covid entra en vigor aun cuando la presión hospitalaria es alta. Hay pacientes que ingresan con patologías previas pero gravemente afectados por coronavirus.
Pese a todo, Sanidad y comunidades autonómas decidirán el próximo 6 de abril la nueva reglamentación para el uso de las mascarillas. A día de hoy, en el Hospital Universitario de La Candelaria, hay 80 hospitalizados. Su gerente, Natacha Sujanani, aconseja no eliminarla en interiores «porque nos pondría en riesgo como sistema».