TAMARA GRANADO SANTANA, MATRONA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE CANARIAS
Tamara tiene 38 años y es de Las Palmas de Gran Canaria. Estudio Enfermería en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ULPGC, y con 21 años fue a Londres donde se formó como Matrona, donde vivió 10 años. Cuando tenía 32 regreso a Canarias, concretamente a Tenerife donde actualmente vive y trabaja.
Ella trabaja en el Hospital Universitario de Canarias, en el paritorio como matrona. Nunca se había planteado ser enfermera ni matrona de pequeña, pero en el instituto le empezó a llamar la idea de estudiar Enfermería. Mas adelante, en el segundo año cuando hizo las prácticas en el Materno de Las Palmas paso por el Paritorio y vio un parto…. tuvo claro lo que quería ser y estar en contacto con la vida.
Lo que más le gusta y le motiva de su profesión, es su naturaleza de lidiar con el milagro de ver vida en su máximo esplendor. Su naturaleza dinámica, que no es un trabajo nada monótono y que los momentos de máxima unión y complicidad con su equipo de trabajo, a veces, se dan en las situaciones más complejas. No le gusta decir que «le salvo la vida a alguien» le suena un poco pretensioso. Ella cree que, a un nivel más profundo, nadie salva a nadie, pero sí que entre todos acompañamos en los procesos.
Nos cuenta que el mejor momento de su trabajo diario es ver a sus compañeras, que son el mejor equipo del mundo, y que hacen que el trabajo sea siempre más ligero y mucho menos ‘trabajo’.
‘Lo que más me gusta de mi profesión como matrona es lidiar con el milagro de ver vida en su máximo esplendor. Nunca había pensado en ser matrona, surgió un día haciendo prácticas en un paritorio, vi mi primer parto y lo tuve claro. Ya no había vuelta atrás. Estar en contacto con la vida en su forma más extrema es maravilloso. No es un trabajo monótono, hay momentos de máxima complicidad entre todo el equipo, y a veces, vivimos situaciones muy complejas. No hay nada más extraordinario que poder participar en la llegada de un bebé al mundo. TODOS SOMOS VIDA