España y Marruecos comienzan su nueva relación sin concretar detalles ni plazos

Entre los temas tratados aparecen la reapertura de las fronteras y el restablecimiento del tráfico aéreo y marítimo, el respeto de las fronteras, la cooperación en materias como la inmigración, el desarrollo económico y cultural o la educación

España y Marruecos comienzan su nueva relación sin concretar detalles ni plazos
España y Marruecos comienzan su nueva relación sin concretar detalles ni plazos

España y Marruecos han adoptado una declaración conjunta en la que se enumeran 16 asuntos que deben servir de «hoja de ruta» a sus nuevas relaciones bilaterales. Y en la que destaca la creación de al menos seis «grupos de trabajo» y la voluntad de «iniciar conversaciones» y la falta de concreción, detalles y plazos concretos.

La reapertura de las fronteras y el restablecimiento del tráfico aéreo y marítimo, el respeto de las fronteras, la cooperación en materias como la inmigración, el desarrollo económico y cultural o la educación figuran todas en la lista. Que más que una “hoja de ruta” es una declaración de intenciones. Ya que nada se detalla y todo se fía a “en las próximas semanas”, “en breve” o “próximamente”.

Especifican que se crearán o recuperarán “en breve” seis grupos de trabajo:

Sobre delimitación de espacios marítimos; sobre educación, la formación profesional y la educación superior; otro para cultura y deporte, se reactivará el Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones. Y se designará un comité encargado de la puesta en práctica de la declaración, “en un plazo de tres meses”.

Así, los temas de interés común serán tratados “con espíritu de confianza” y “sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados”. Y se “pondrá de relieve la cooperación ejemplar” en materias como la migración.

Entre los asuntos pendientes y que deberán ser atendidos “próximamente” destacan los siguientes:

Operación paso del Estrecho

El documento asegura que se iniciarán los preparativos de la Operación Paso del Estrecho (OPE). Cada año permite a más de tres millones de marroquíes que viven en Europa regresar a su país en verano. Y que está suspendida desde 2020, supuestamente por la pandemia. Aunque el año pasado se facilitó el viaje por barco desde Francia y Portugal.

Para ello, es imprescindible que antes se restablezcan las conexiones marítimas de pasajeros, cosa que sucederá “de manera inmediata y gradual hasta la apertura de todas las frecuencias”.

En la edición de 2019, en la fase de salida pasaron por los puertos de Algeciras y Tarifa 1.166.445 viajeros de un total de 1.650.215 que partieron de puertos españoles, según los datos presentados por el Ministerio del Interior en el balance de la OPE.

Pasos fronterizos

Los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla se cerraron en marzo de 2020 por la pandemia. Y no se han vuelto a abrir bloqueando a cientos de marroquíes en las ciudades españolas y frenando en seco el comercio transfronterizo.

Por estos pasos circulaban diariamente unas 2.500 personas en Ceuta y casi 2.000 en Melilla. La mayoría trabajadores transfronterizos empleados en las dos ciudades autónomas españolas o las llamadas porteadoras, mujeres que compran mercancía y con grandes bultos cargados a sus espaldas las llevan a Marruecos.

La declaración acordada, que no menciona a Ceuta y Melilla, se limita a señalar que “la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada”. Y que “la facilitación de los intercambios económicos y las conexiones entre los dos países será objeto de una próxima reunión”.

En Ceuta se están desarrollando los trabajos para convertir el paso del Tarajal en una «frontera inteligente». Y en marzo comenzó la tercera y última fase de las obras para instalar los medios tecnológicos necesarios para el reconocimiento facial en las entradas y las salidas. Así como una mejora de las instalaciones de Sanidad Exterior.

Por contra, en Melilla, ninguno de los cuatro pasos fronterizos que conectaban la ciudad con Marruecos está «en condiciones» para ser reabiertos «de aquí a un mes». Ha denunciado el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Según el sindicato policial, en estos algo más de dos años transcurridos desde el cierre no se ha hecho nada. Ni siquiera mantenerla, lo que ha provocado la acumulación de suciedad y de escombros.

Además de que hay tornos «echados a perder» que han sido desinstalados, al igual que el techado del acceso peatonal, y varias puertas están oxidadas y no se pueden mover.

Schengen

La excepcionalidad del Tratado de Schengen es otra de las cuestiones aún pendientes en la reapertura. Después de que Ceuta y Melilla hayan solicitado que se revise esta excepcionalidad que permite a los marroquíes que residen en Nador y Tetuán acceder a Melilla y Ceuta sin necesidad de visado.

Esto podría afectar a los desplazamientos de cientos de marroquíes que cruzaban los fines de semana y suponían hasta el 40 % de la ocupación hotelera y buena parte del comercio.

Fronteras marítimas

La declaración oficial se limita a asegurar que “se reactivará el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica. Con el objetivo de lograr avances concretos”.

Se trata de dirimir las aguas territoriales entre Marruecos y Canarias, un asunto sobre el que el Parlamento de Marruecos ya aprobó dos normas que delimitan un espacio que se solapa con el de las islas. Y afectan a una zona con potencial petrolero y supuestamente rica en minerales submarinos. Con las dos normativas, Marruecos establece sus aguas territoriales en 12 millas, delimita su zona económica exclusiva en 200 millas. Y decide ampliar su plataforma continental hasta 350 millas.

Así, Marruecos extiende su tutela jurídica también sobre el espacio marítimo que incluye el Sáhara Occidental hasta la ciudad de Lagüera y en el noreste hasta Saidia, fronteriza con Argelia. Queda sin mención la delimitación de aguas territoriales en la costa mediterránea, foco de otro problema

Piscifactorías en aguas españolas

El pasado mes de noviembre se conoció la instalación sin permiso de una piscifactoría, gestionada por una empresa marroquí, en aguas de las islas Chafarinas (Mediterráneo). De soberanía española que Rabat no reconoce.

La piscifactoría la gestiona una empresa marroquí que cuenta con permisos del Gobierno de Rabat. Que nunca ha reconocido la españolidad del pequeño archipiélago ni de las aguas circundantes.

El Ministerio de Exteriores envió a Marruecos una nota verbal de protesta y aseguró que estaba tramitando las sanciones correspondientes a la empresa española responsable del traslado e instalación de las jaulas junto a la costa suroeste del archipiélago. Formado por tres pequeñas islas frente a la costa marroquí. 

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