La instalación de regasificadoras en Canarias supondría «un freno para la introducción de las energías renovables». La inversión ronda los 600 millones de euros
La Plataforma Canaria Contra el Gas ha mostrado su rechazo al Real Decreto que abre la puerta a las regasificadoras en Canarias. Los miembros de la Plataforma son profesores universitarios y participantes de colectivos ecologistas. Consideran un «atropello democrático» la introducción de esta fuente de energía en las islas.
El Real Decreto aprobado recientemente permitiría la instalación de regasificadoras en Canarias. Esto supondría una inversión de alrededor de 600 millones de euros solo para la construcción de las plantas. Desde la Plataforma consideran que abrir esta vía supone un retroceso en la lucha contra el cambio climático.
A este respecto, Roque Calero, miembro de la Plataforma Canaria contra el Gas y profesor de Ingeniería Industrial de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, considera que «la introducción del gas natural licuado masivo en Canarias significa un freno tremendo para la introducción de las renovables«. Además, según señala Calero, se trata de «un momento crítico» para el sector.
Es por eso que piden diálogo con los gobiernos de España y Canarias. Su intención es lograr que se deroge el texto que, opinan, podría dificultar y paralizar el desarrollo de energías limpias.
Por su parte, José Antonio Cabrera, otro de los miembros de la Plataforma y el exconcejal de ‘Sí Se Puede’ en Granadilla de Abona, cree que trayendo gas al Archipiélago «en lugar de reducir la dependencia, lo que vamos a hacer es diversificar la dependencia» en combustibles fósiles.
Antonio González Viéitez, profesor de Economía de la ULPGC y también miembro de la Plataforma Canaria contra el Gas, sentencia el asunto argumentando que «Canarias tiene muchos recursos energéticos». De ahí que considere que «importar energía es absolutamente un absurdo».
