El domingo veinte migrantes marroquís trataron de huir del Centro de Internamiento de Barranco Seco y once lo lograron. Cada semana son deportados unos 80
Este domingo una veintena de migrantes intentaron huir del Centro de Internamiento de Barranco Seco (CIE). De los veinte, once lo consiguieron, aunque cuatro de ellos fueron detenidos poco después con algunas heridas. La Policía busca aún a siete.
Uno de los abogados que les asiste, Daniel Santana, habla de que los internos, todos marroquíes, están desesperados porque saben que van a ser deportados tras el acuerdo entre Marruecos y España.
Algunos incluso se han autolesionado para frenar su repatriación. Además, muchos confiesan que volverán a «arriesgar su vida» subiéndose a una patera para regresar a Europa. Según el abogado, les «vale más la pena arriesgarse por un posible futuro en este territorio, que regresar a su país».
En el CIE de Barranco Seco viven alrededor de 140 migrantes de origen marroquí que llegaron en patera. Allí, según dice Santana que cuentan los jóvenes, los funcionarios no respetaron los horarios de comida para que pudieran cumplir el ramadán. Por eso, muchos comenzaron una huelga de hambre.
Por otro lado, Sergio Ramos, senador del Partido Popular, ha pedido explicaciones al Gobierno de España. «Una vez más vemos como le Gobierno ignora a Canarias y no podemos comprender cómo todavía el delegado del gobierno o el ministro, no han dado explicaciones», ha declarado.
Según las ONGs, tras el acuerdo entre España y Marruecos, cada semana se deporta a unos 80 marroquís en vuelos con la ruta Gran Canaria – El Aiún. De momento, la Ley permite mantener a los internos hasta un máximo de 60 días para ejecutar su repatriación.