Los agentes pueden trasladar a los sospechosos de ser «muleros» al hospital para la realización de una prueba radiológica. La mayoría trabaja para organizaciones criminales
Este año en el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote, se ha detenido a varias personas por tráfico de drogas. Estos individuos, conocidos como «muleros», suelen transportan las sustancias en su equipaje o en su cuerpo. La mayoría trabajan para organizaciones criminales y normalmente cobran entre 3.000 y 6.000 euros por cada viaje. La policía establece controles específicos para detectarlos.
Cada año, miles de aviones trasladan a nuestras islas a millones de personas con toneladas de equipaje. Muchos de ellos llegan en los denominados «vuelos calientes». El subinspector de la Policía Nacional de Lanzarote, Enrique Corpas, ha explicado a RTVC qué son y también su rutina de trabajo.
«Los vuelos calientes», dice, son vuelos en los que viajan pasajeros que «por investigaciones previas o informaciones obtenidas, se sabe que es más probable que transporten sustancias estupefacientes».
Los «muleros» son controlados desde que bajan del avión hasta que abandonan el aeropuerto. Los nervios son sus principales delatores y para ponerlos a prueba, Corpas cuenta que se les realiza «una serie de preguntas rápidas».
Si los agentes detectan que «continúan los síntomas de nerviosismo», los sospechosos son «trasladados a dependencias policiales para un control más exhaustivo«. Si la duda y los nervios persisten, «se procede a su traslado al Hospital General de Lanzarote«, según ha explicado la agente de la Policía Nacional, Sandra Sánchez.
En el hospital «se les realiza una prueba radiológica con el objeto de detectar cuerpos extraños en el interior de su organismo». El resultado de esta prueba determinará si el pasajero pasa o no a disposición judicial.