Un estudio ha concluido que los colutorios con cloruro de cetilpiridinio (CPC) tienen capacidad de reducir la transmisión del SARS-CoV-2.
El ensayo clínico ha sido publicado en la revista científica Journal of Dental Research. Ha sido liderado por la Fundación Lucha contra las Infecciones -anteriormente FLSida- junto al Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y la Gerencia Territorial Metropolitana Norte del Instituto Catalán de la Salud (ICS). Ha contado con la colaboración de la compañía especializada en salud bucal Dentaid.
Los investigadores han comprobado que el CPC tiene la capacidad de romper la membrana del virus que está en la saliva de la boca de un infectado. Esto reduce su capacidad de contagio si pasa a otro humano. Con la membrana destruida no puede penetrar en las células del nuevo huésped.
«El mecanismo de acción del CPC actúa como un jabón; rompe las membranas lipídicas que conforman el envoltorio del virus, que sería como su abrigo», ha explicado en declaraciones a Efe una de las autoras del artículo e investigadora del IrsiCaixa, Nuria Izquierdo-Useros.
Se ha confirmado con muestras de saliva de personas infectadas
La eficacia del CPC en la reducción del contagio ya se había comprobado «in vitro» en laboratorio y ahora lo han confirmado «in vivo». Se ha hecho a partir de muestras de saliva de personas infectadas que fueron atendidas en centros de primaria del ICS.
Izquierdo-Useros ha remarcado que este ensayo apunta a que los enjuagues bucales con CPC al 0,07 % podrían sumarse a otras estrategias preventivas para evitar la propagación del SARS-CoV-2, en un momento en el que ha decaído el uso de la mascarilla.
«Si una persona contagiada usa este tipo de colutorio de manera habitual durante los 10 días de mayor carga viral, se podría reducir muchísimo la transmisión», ha destacado la investigadora.
Tras el efecto del CPC, si los virus salieran del cuerpo del infectado mediante gotas de saliva o por aerosoles, estos «no contagiarían porque estarían rotos, estarían inhabilitados», ha subrayado.
Creen que el uso de los colutorios ayudaría a reducir contagios
Al ser un producto de fácil acceso, Izquierdo-Useros ha considerado que incluso se podría hacer un uso temporal generalizado durante meses o semanas de mucha transmisión comunitaria del virus. Indistintamente de si uno es positivo o no, como ocurre con la mascarilla. Cree que ayudaría a reducir los contagios, especialmente entre los asintomáticos.
El colutorio tiene la ventaja de que es un producto «fácil de distribuir, económico y no excluyente». Es posible utilizarlo como herramienta preventiva desde una ciudad de un país rico hasta «un campo de refugiados», ha subrayado.
Otra ventaja es que no es un componente nuevo, pues hace décadas que el CPC se utiliza para la higiene bucal. Su seguridad está contrastada.