Este lunes algunos vecinos podrán regresar a sus casas tras ser desalojados. Podrán volver los vecinos de la Calle Orégano en La Orotava y los vecinos de los Realejos de Las Arenitas y Cruz del Castaño
El incendio declarado en Tenerife desde el pasado jueves está este lunes en fase de estabilización. Así lo ha asegurado el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha incidido en que esta fase «no implica que el incendio no pueda volver a reactivarse«, puesto que existen muchos puntos calientes dentro de la zona perimetrada.
La afección del incendio se mantiene en 2.700 hectáreas y 27 kilómetros de perímetro. Afecta a cinco municipios, Los Realejos, La Orotava, La Guancha, San Juan de la Rambla e Icod de los Vinos. Aún no está controlado por lo que las autoridades siguen pidiendo «máxima prudencia» a la población.
Torres destacó el «magnífico trabajo de los técnicos» en este incendio en el que trabajan actualmente 168 personas en tierra y 12 medios aéreos. El incendio sigue en nivel 2, bajo la responsabilidad del Gobierno de Canarias.
El presidente de Canarias aseguró que «las cosas van mejor pero aún hay que mantener la precaución hasta llegar a las fases de control y extinción». Recordó también que el origen del fuego está siendo investigado y hoy mismo los investigadores podrán acceder al punto origen de las llamas» e indicó que «probablemente el incendio haya sido intencionado». Torres recordó que lo importante de este incendio de Tenerife » es que no hemos tenido que lamentar daños personales ni a viviendas aunque hay un gran daño medioambiental».
Situación de las personas desalojadas
El Gobierno, a través de su portavoz, Julio Pérez, aseguraba que serían «varios cientos de vecinos» los que podrán volver a sus casas. «Estamos delimitando el ámbito exacto -dijo Pérez- para que pueda hacerse el realojo de día y con calma». Añadió que la prioridad es la seguridad de las personas y que las evacuaciones se hacen «porque hay un peligro, aunque sea remoto».
Minutos más tarde se tomaba la decisión de que podrán volver a sus casas los vecinos de Las Arenitas y Cruz del Castaño en Los Realejos y los vecinos de la calle Orégano en La Orotava.
No obstante, teniendo en cuenta que hay algunos puntos que todavía se podrían reactivar, se mantiene la evacuación preventiva de la zona más cercana a la ladera de Tigaiga, que
comprende la zona del Camino del Madroño y que afecta a una treintena de viviendas.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín también insistió en la necesidad de respetar las prohibiciones vigentes, especialmente la de acceso a las zonas monte en toda la isla «no solo en la zona del incendio». Puntualizó que el pasado domingo se tuvo que destinar recursos de emergencia para ayudar en el rescate a tres senderistas que se saltaron esta prohibición y tuvieron problemas que hubo que solventar.
Zonas de mayor preocupación
El presidente de Canarias dijo que las zonas que más preocupan por el fuego son el flanco del incendio que camina «aunque lento» hacia el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide. Indicó que «cada vez que avanza provoca un daño medioambiental importante, si bien camina hacia zonas con menos riesgo de propagación porque hay menos masa boscosa». También preocupa la ladera de Tigagia, donde se ha trabajado durante la noche y se ha continuado durante la mañana.
Pedro Martínez, portavoz de la BRIFOR indicó que los trabajos durante este lunes se centrarán en consolidar líneas y asegurar que no hay puntos calientes cerca del perímetro para que el incendio no pueda extenderse. Añadió que la «fase de estabilización es positiva «pero puede retroceder si se reactivan» algunas de las zonas calientes. «Si todo va bien -dijo- se avanzará hacia el control del incendio en los próximos días».
La meteorología en la zona del incendio sigue siendo complicada con altas temperaturas , entre 28 y 34 grados, y una humedad relativa inferior al 30%.
Trabajo de los helicópteros
Para lograr contener el perímetro del incendio han sido imprescindibles operaciones de los helicópteros que sobrevuelan la zona afectada y, tras descender en altura, descargan cientos de litros de agua. Una operación que se repite centenares de veces cada día.