Los médicos y científicos son los mejores valorados (71 por ciento) por la población, mientras que los políticos, ministros, y profesionales de la banca, los que menos
España es el país del mundo que más confía en sus profesionales médicos y científicos, los más valorados por el 71 por ciento de la población. Por el contrario, es también de los que menos confía en las personas que trabajan en política y en los ministerios, los peor valorados por apenas uno de cada diez ciudadanos.
Así lo revela el informe anual «Índice Global de Confianza», basado en una encuesta en red realizada sobre una muestra de 21.515 adultos de 28 países. Con los resultados obtenidos, devuelve a los sanitarios, con un 71 % de nivel de confianza, el primer puesto que les arrebataron los científicos el año pasado, que ahora tienen un 70 %.
Tras ellos se sitúan los docentes, que consiguen un 62 % de media, lo que posiciona a España como el país europeo, entre los consultados, que más confía en sus docentes.
Completan el «top 5» nacional, la policía (50 %) y las Fuerzas Armadas (47 %).
En el extremo opuesto, los políticos, con un 8 %, son los que menos confianza producen entre los españoles. Así, es el tercer país europeo que menos valora a este colectivo, solo por detrás de Hungría y Polonia.
Las personas que trabajan en ministerios del Gobierno (11 %), así como los profesionales de la banca, completan el podio de profesionales que más desconfianza suscitan.
Mismos resultados a nivel global
A nivel global se mantiene la misma lectura que a escala nacional: pese a descender los porcentajes ligeramente respecto a 2021, los profesionales de la medicina continúan siendo los mejor valorados (59 % de media), seguidos de profesionales del área de la ciencia (57 %) y la enseñanza (52%).
Mientras, en el lado contrario se sitúa la clase política (12 %) y los ministros de Gobierno (16 %).
Según explican desde Ipsos, la pandemia ha puesto «todavía más en valor» el papel de la ciencia y la medicina. Los cuidados médicos y el desarrollo de las vacunas, además de su contribución diaria a la mejora de la calidad de vida de las personas, sitúan a estos profesionales como aquellos en los que más confía la población mundial.
