Con motivo del Día Internacional de la enfermedad de Coats, los especialistas aconsejan realizar revisiones oftalmológicas para prevenirla
A Noé, con 3 años, le diagnosticaron la enfermedad de Coats, una grave afección ocular. Se trata de una enfermedad rara que provoca una pérdida progresiva de la visión. En su caso, la detectaron gracias al flash de una fotografía.
«Le detectamos la enfermedad con 3 añitos. Un amigo sacó una foto y vimos la leucocoria, que es el brillo blanco», informa Vanessa Pérez, madre de Noé. «Los que estaban alrededor nos dijeron que era un efecto visual de la cámara, pero al día siguiente sacamos bastantes fotos», que no dejaban lugar a dudas.
La enfermedad de Coats está catalogada como rara y genera una pérdida progresiva de visión en edades muy tempranas. Sin embargo, en el caso de Noé, «la enfermedad estaba tan avanzada que ya había perdido totalmente la visión del ojo», añade la madre.
Marta Alonso, oftalmóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, explica que «comúnmente la enfermedad es idiopática. Es decir, no se sabe todavía la causa. Lo que ocurre es una alteración en algunos vasos de la retina, al fondo del ojo».
Con todo, la enfermedad de Coats es una patología poco frecuente. Por eso, y coincidiendo con el Día Internacional, los especialistas insisten en la importancia de realizar revisiones oftalmológicas para prevenirla.