Mientras el sector turístico en La Palma contaba con 17.000 camas alojativas antes de la erupción, ahora dispone de 5.000 menos
El volcán de La Palma ha afectado a todos los sectores económicos y sociales de la isla. En el caso del sector turístico, que antes de la erupción contaba con 17.000 camas alojativas, ahora dispone de 5.000 fuera de servicio en el valle de Aridane.
A pesar de que la mayoría de establecimientos operativos registra un verano positivo, la actividad turística se encuentra en situación de extrema vulnerabilidad. «Durante todo el proceso de la erupción, el otro lado de la isla ha servido de palanca para contener esa pérdida», declara Mercedes Hernández, presidenta de la Federación de Asociaciones de Empresarios de La Palma (FAEP).
«La realidad es que, tras once meses, no vemos ningún tipo de luz. Es una medida que no se puede sostener a lo largo del tiempo si hablamos en clave de reconstrucción», añade Hernández.
Ahora, la preocupación se centra en la temporada de invierno. A pocas semanas de cumplirse un año de la erupción del volcán de La Palma, la isla centra todos sus esfuerzos en la pronta recuperación.